Felipe es un ejemplo claro de las falencias del sistema público de salud… tiene cuatro años de edad y desde los dos, que se encontraba en lista de espera para acceder a una operación que mejoraría radicalmente su vida. Su familia se había hecho la idea de al menos seguir esperando tres años más, pero hoy gracias al proyecto “Los niños no pueden esperar” de la Fundación TRAESOL, ya fue intervenido quirúrgicamente y su operación fue todo un éxito, no tuvo costos económicos asociados y se recupera satisfactoriamente.