Ahí fue donde el trabajo de los dirigentes sociales y vecinales cobró relevancia en torno a la capacidad de gestión para aliviar lo más posible esa condición de vulnerabilidad.
Hoy cuando pareciera que todo comienza a estabilizarse, llegó el cambio de Gobierno y ahí, muchos temieron que esos avances logrados con autoridades a nivel regional y nacional, quedarían en nada, sin embargo, al menos desde Los Andes y Calle Larga, los presidentes de las Uniones Comunales de Juntas de Vecinos, destacan los primeros acercamientos con la máxima autoridad de gobierno en la provincia.
En cuanto al trabajo colaborativo, las expectativas son altas. Pero para llegar a eso, existe otra situación que los dirigentes esperan se soluciones y tiene que ver directamente con las directivas de las juntas de vecinos y en general de cualquier organización social o deportiva. Se trata de la prórroga que existe hasta junio para hacer elecciones y elegir nuevos representantes. Llamado importante porque cuando se dio la primera prorroga hasta diciembre, muchos lo interpretaron de manera errada y no se hicieron los cambios. Eso impide, por ejemplo, estar regularizado y por ende, quedan fuera de cualquier fondo concursable al que deseen postular.
Así las cosas, el llamado es a aprovechar estos dos meses que quedan, para regularizar las directivas. Por otro lado, a nivel local, se sigue trabajando en un catastro, a través de las bases, de quienes siguen estando afectados por la crisis económica derivada de la pandemia, particularmente en temas de repactación de agua y luz, a quienes no cancelaron aprovechando la imposibilidad de interrumpir estos servicios básicos.