Toda persona tiene derecho a usar la locomoción y los conductores de las distintas líneas, al prestar un servicio público y al ser profesionales del volante, tienen el deber de tomar al pasajero y prestarle su ayuda, sobre todo, si se trata de alguien con discapacidad… deber que al parecer no es muy considerado a la hora de enfrentarse a una persona con movilidad reducida o en silla de ruedas… Esta vez, la denuncia la hizo Sandra Cortez, quien asegura que a diario le es muy complicado acceder al centro de la ciudad porque algunos colectiveros con recorrido Centenario, simplemente no le paran.
Situación que llena de impotencia a la agrupación encargada de fiscalizar este tipo de actos, quienes han tenido que brindarle todo el apoyo a la mujer afectada.
Sandra lamentó que existan muchos choferes que pasan de largo, pese a tener espacio para uno o varios pasajeros más… por lo que consideró que se trataría de una discriminación hacia ella, por su discapacidad.
Así las cosas… el llamado que hace La Agrupación Ciudadanos Fiscalizadores Inclusivos, es a todas las líneas de colectivos –no solo los que entran al Barrio Centeraio- si no que a toda la locomoción de pasajeros de Los Andes a que tomen conciencia y sean más empáticos con las personas que tienen algún tipo de discapacidad.