El juicio duró más de una semana donde se evidenció la violencia de género de la cuál fueron víctimas madre e hija y además se utilizó como testimonio la entrevista investigativa videograbada.
Fue condenado a la pena única de 12 años de presidio, pena que deberá cumplir de manera efectiva. Además, se le condenó a 61 días de presidio por lesiones menos graves en contra de su pareja, madre de la víctima, también ciudadana peruana.