Así explica que cualquier proceso de cambio constitucional necesariamente implica reorganizar el poder en todas sus dimensiones.
La iniciativa que se propone constituye una alternativa política en la relación que tiene el poder con el territorio sobre el que se ejerce, proponiendo el establecimiento de un Estado Regional que se haga cargo de las demandas democratizadoras, la autonomía, la desigualdad territorial, el ejercicio de los derechos colectivos de los pueblos indígenas y la protección de la naturaleza, considerando el trayecto avanzando para transitar hacia una nueva forma de Estado donde se distribuye territorialmente el poder, permitiendo el desarrollo de cada uno de los proyectos de vida, independiente el lugar donde nazcas o decidas vivir.