PACIENTE DE PEDIATRÍA DE HOSPITAL SAN CAMILO PODRÁ IR A CASA
Una pequeña nacida en el hospital San Camilo, hace 4 años, fue dada de alta y podrá continuar con sus necesarias atenciones médicas rodeada del calor de su familia, en su domicilio.
Nefta, quien fue diagnósticada con síndrome miasténico ha pasado toda su vida acompañada por el personal del Pediatría del recinto hospitalario, quienes han enfrentado sentimientos encontrados: tristeza por dejar de verla y felicidad por la evolución que han visto en estos años.
Nefta llegó al mundo dando batalla desde sus primeras horas de vida, en el hospital San Camilo de San Felipe, donde se ha tratado por más de 4 años, dado que presenta una patología llamada Síndrome Miesténico, diagnóstico que estadísticamente se presenta en uno de cada 250.000 personas y que dificulta su respiración, obligándola a usar un tubo en la tráquea para asistirla. Luego de egresar de neonatología, pasó a la UCI pediátrica y hace dos años y medio es paciente de Pediatría.
Pero gracias al apoyo prestado a sus padres, quienes recibieron equipos y capacitación, la pequeña podrá contar con los equipamientos y apoyos para ser dada de alta y dejar atrás esta etapa, rodeada del cariño del personal médico que la despide con sentimientos encontrados.
Es que a pesar de las “normas” médicas tradicionales, que dictan que el personal de salud no debe involucrarse con sus pacientes, resultó imposible para enfermeras, doctores, kinesiólogos y personal del área de Pediatría no encariñarse y caer en el encanto de sus risas y miradas. La han visto crecer y dar sus primeros pasos en los pasillos del San Camilo.
Sus padres se mostraron agradecidos y emocionados de poder viajar junto a su hija a su nuevo hogar, donde seguirá siendo monitoreada y atendida, gracias a los equipos médicos con los que contará en su domicilio, recibiendo además toda la capacitación necesaria para asistirla en sus necesidades diarias.
Quizá sin entender mucho el importante paso que daba, Nefta dejó atrás el hospital San Camilo diciendo adiós con su manito a quienes por tanto tiempo la cuidaron día y noche, profesionales que emocionados esperan que pueda disfrutar plenamente de su infancia, ahora junto a su familia, en su casa.