Ese que entrega un millón de pesos, según el cumplimiento de ciertos requisitos, para los emprendedores y emprendedoras que se han visto mayormente afectados por la crisis económica derivada de la pandemia.
En Los Andes, un grupo importante de pequeños y medianos empresarios accedió a esta inyección de recursos que significa, tal como su nombre, un alivio para la economía familiar.
En el caso de los feriantes, que fue uno de los últimos gremios en ingresar a los posibles beneficiados con el bono, se trata de una ayuda sumamente relevante y es que si bien en Los Andes nunca dejaron de trabajar, las ventas disminuyeron considerablemente como consecuencia de las extensas cuarentenas. Ahí es donde los dirigentes de la Feria Libre, destacaron también el trabajo mancomunado con el municipio andino que permitió regularizar la documentación para acceder al beneficio económico.
Recursos que a muchos permitieron ponerse al día en el pago de sus trabajadores, otros han saldado deudas comerciales, también les ha sido de ayuda para el reabastecimiento de mercadería y todo eso, en momentos cuando lo más dramático de esta nueva ola de contagios pareciera alejarse. Comerciantes y feriantes que están conscientes que hoy hay que adaptarse a una nueva forma de vivir y por ende, reorganizar su quehacer comercial, y por lo mismo agradecen esta ayuda económica.