Se trata de la impresionante cantidad de cables en desuso que existen en la ciudad. Una situación que en el centro de Los Andes se ha transformado en algo lamentablemente habitual de ver, pero que se replica en los distintos sectores y que tiene molestos a los andinos que ya ni siquiera pueden caminar por las veredas pues muchos de esos cables hoy también están tirados en el piso.

Un peligro también para adultos mayores y personas con movilidad reducida que tropiezan con los cables, también está el riesgo de que aquellos cables que cuelgan a baja altura, golpeen los ojos de los peatones… hace algunos años, un niño se electrocutó con un cable a la salida de su colegio y así suman los problemas. 

Se han hecho ordenanzas, se han convocado a los representantes de las empresas responsables del cableado, pero aún así, nada ha cambiado. Es más, fue hace exactamente cuatro años… el 18 de julio de 2017, cuando el alcalde Manuel Rivera se reunió en terreno con representantes de Chilquinta, VTR, CEMET, Entel, Movistar y Claro, constatando el problema en terreno y comprometiendo un trabajo que tenía que concretarse el mismo año.

En esta ocasión, desde el municipio se dijo que se ha trabajado en un catastro y ya se envió un oficio a la Subtel para que se haga cargo del problema. Pero mientras eso pasa, gran cantidad de cables siguen colgando de los postes, otros no cuentan con la altura correcta y otros, siguen conectados pero inservibles.