En el mes de junio comenzó a
emplearse esta estrategia comunicacional que apunta a romper las barreras del
aislamiento, aportar al bienestar emocional de los pacientes manteniéndolos en
contacto con sus familiares. La premisa fundamental es que el aislamiento debe
ser físico y no emocional, considerando que desde el mes de marzo las visitas a
pacientes están suspendidas debido a la propagación del COVID-19.
Para que los familiares puedan participar de ello, deben inscribirse previamente en la Oficina de Información, Reclamos y Sugerencias para agendar una hora en la que se producirá el contacto a través de video llamada. Siguiendo todos los protocolos sanitarios, un funcionario ingresará con el dispositivo móvil para realizar el contacto, entre paciente familia lo que ha contribuido a aumentar el bienestar de los usuarios y brindar tranquilidad emocional a ambas partes.