​Desde el año 2018, cuando el recinto fue habilitado como criadero de gallinas, los vecinos del paradero 25 en Las Coimas, Putaendo, comenzaron a vivir un verdadero calvario. Y es que el mal manejo, principalmente del guano de unas 3.500 aves, derivaron en no solo malos olores que, con el calor reinante en la zona, se agudiza, sino que también, aparecieron las moscas. No una ni dos... verdaderas plagas que generaron focos de insalubridad en la zona, afectando a familias residentes y locales comerciales. Fueron seis años de una pésima calidad de vida para decenas de familias. Pero todo eso hoy comienza a quedar atrás y es que las denuncias derivadas en fiscalizaciones de la Autoridad Sanitaria, obligaron a la avícola a cumplir ciertos protocolos y exigencias regidas a la normativa vigente, cosa que, si bien se cumplía, era a solo a medias. Así las cosas, se definió el cierre y clausura definitivo del criadero, centro de la controversia. Si bien el cierre no puede ser inmediato debido a la necesidad de continuar alimentando y cuidando a las aves, se ha establecido un plan de cierre que permitirá tomar las medidas necesarias para poner fin a las actividades del criadero de manera ordenada y definitiva.