Niños y niñas dan vida al nuevo corpóreo del buen trato en red de salud
La iniciativa culminó con una ceremonia de premiación en el CESFAM Valle Los Libertadores de Putaendo.
El Servicio de Salud Aconcagua realizó la premiación del concurso de dibujo “Diseña el corpóreo del buen trato”, actividad que convocó a niños y niñas del valle de Aconcagua con el objetivo de representar, a través del arte, valores como el respeto, la empatía y la sana convivencia. La ceremonia se desarrolló en el CESFAM Valle Los Libertadores de Putaendo, lugar escogido debido a que los tres primeros lugares del certamen correspondieron a participantes de esa comuna.
El concurso, impulsado en el marco del programa Saludablemente, tuvo como finalidad definir el diseño del nuevo personaje institucional del Servicio de Salud Aconcagua, que será utilizado en actividades comunitarias, tanto en centros de atención como en espacios públicos, con el propósito de reforzar la promoción del buen trato y la creación de entornos más humanos en la red asistencial.
El primer lugar fue otorgado a Amparo Ibacache Díaz, de 10 años, quien presentó un diseño llamado “Buen Tratín”, representado como una estrella de colores que, según la evaluación técnica, destacó por su simbolismo y ternura. Este personaje fue elegido como imagen oficial del corpóreo, el cual ya comenzó a ser utilizado en actividades del servicio de salud en el territorio.
El segundo lugar fue para Mariana Estay, también de 10 años, quien creó un personaje denominado “Captusin”, un cactus de apariencia amigable y colorida. El tercer lugar, en tanto, fue compartido entre Salvador Pérez, de 8 años, y Vicente Pérez, de 10, quienes presentaron una propuesta conjunta que fue valorada por su creatividad y trabajo colaborativo.
En el certamen participaron niños y niñas de entre 7 y 11 años, cuyos trabajos fueron evaluados por un equipo técnico que consideró criterios como la expresión artística, la claridad del mensaje y la aplicabilidad del diseño como imagen institucional. La participación se destacó por el compromiso de las familias y establecimientos educacionales, además del interés demostrado por los propios menores.