Por todos es sabido que la pandemia afectó seriamente las vidas de las personas… las rutinas cambiaron, los confinamientos obligaron a explotar nuevas formas de comunicación y convivencia, y la vida pasó a ser casi en su totalidad basada en la virtualidad. En el caso del sistema educativo, las clases online no fueron fáciles de sobrellevar y por eso hoy, el reconocimiento es aún más importante.
Establecimiento al que se suma el Liceo Bicentenario Polivalente “Fernando Silva Castellón” de Catemu, donde su director Franco Núñez, quien hasta hace un par de años también estuvo a la cabeza del Liceo América, destacó el trabajo de las comunidades educativas que organizada s, comprometidos con la educación pública y con las metas fijadas, logran altos estándares.
En el caso de Catemu, además del Bicentenario Fernando Silva Castellón, la Escuela María Teresa del Canto, Santa Margarita, Cerrillos, el Ñilhue y El Cobre- La Colonia obtuvieron el 100% haciéndose merecedores del Sistema Nacional de Evaluación de Desempeño otorgado por el Mineduc, mientras que la Escuela Rebeca Jhonson, logró el 60% del SNED.
En Los Andes están las escuelas Ignacio Carrera Pinto, España, El Sauce, CEIA, Especial Valle Andino, John Kennedy y el Liceo América. El apoyo de las comunidades, los proyectos y el compromiso de privados también son parte del éxito.
Pero el SNED no solo reconoce a los establecimientos como un saludo o destacándolos a nivel nacional, sino que además entrega beneficios económicos… una subvención mensual por alumno o alumna que se entrega de manera trimestral durante dos años. El 90% de esos dineros deben ser distribuidos entre todos los docentes en proporción a las horas de contrato, mientras que el 10% restante es designado al otorgamiento de incentivos remuneracionales especiales a docentes destacados. Algo similar ocurre con los asistentes de la educación de los establecimientos acreditados.