Si bien en el Valle del Aconcagua no se realizará ningún show pirotécnico para recibir el nuevo año, sí es común que particulares lancen fuegos artificiales, y no sólo en esta época, sino que en cualquier fecha, pese a que en Chile se prohibió la comercialización de estos artículos durante el año 2000. El ruido que genera la explosión de un fuego de artificio daña a cierto grupo de personas y a gran parte de los animales, en especial a los domésticos. Las personas que más padecen este tipo de situaciones son aquellas que tienen algún grado de autismo
El sistema auditivo de algunas personas autistas está afectado: es por esto que, en algunos casos, no pueden diferenciar entre un ruido “normal” y uno realmente molesto
Las mascotas, hoy por hoy, por muchas familias son reconocidas como miembros de estas, también sufren por la pirotecnia
La bulla que se provoca con las explosiones de los fuegos artificiales, incluso podría llegar a provocar fobias en los animales
Como una forma de preparar a las personas con Trastornos del Espectro Autista (TEA) ante una exhibición pirotécnica, se recomienda ir mostrándoles videos de fuegos artificiales para conocer cómo reaccionan, tanto al estímulo visual como auditivo. Si los fuegos comienzan a ser lanzados sin previo aviso, conviene tener unos audífonos que protejan del sonido ambiental. En cuanto a las mascotas, es muy importante no dejarlas solas ante este tipo de eventos. También, para que no desconozcan el sonido de la explosión de un fuego artificial, se les puede hacer escuchar sonidos de éstos, que los vayan familiarizando con la situación