CATASTRARÁN A FAMILIAS EN ASENTAMIENTOS PRECARIOS DE SAN FELIPE
El Servicio de Vivienda y Urbanización de la Región de Valparaíso trabaja en la elaboración de una ficha de diagnóstico en el sector de la toma aledaña a la Población Yevide en San Felipe.
Para avanzar en el catastro de más de 600 viviendas en lo que se denomina un asentamiento precario, esto con el fin de acompañar a las familias en el proceso de postulación a una vivienda propia y definitiva ya que al ser terrenos de propiedad privada y dadas las condiciones del mismo es imposible regularizarlo.
El camino a la casa propia suele tener una serie de obstáculos para las familias, las que pueden acceder a programas sociales y subsidios, créditos hipotecarios y otros mecanismos, pero cuando la situación laboral es precaria, inestable, el costo del arriendo absorbe gran parte de los ingresos u otras situaciones impiden ahorrar, dicho camino se pone cuesta arriba.
En la comuna de San Felipe, la toma que se encuentra emplazada detrás de la Poblacion Yevide suma ya 604 viviendas de acuerdo a información preliminar que maneja el Serviu, por ello se avanza en la elaboración de una ficha para catastrar a las familias y apoyarlas en la postulación a subsidios, ya que al ser terrenos privados se hace imposible regularizar dicho asentamiento.
Vecinos del sector denuncian que se han presentado variaciones de voltaje, que afectan sus electrodomésticos, debido a arranques ilegales, lo que se suma a la negativa de la empresa eléctrica de responder por los daños colaterales.
Las familias de la toma se distribuyen en tres tercios: Bolivianas, Haitianas y Chilenas. Por lo cual, solo aquellos migrantes con residencia definitiva podrán optar a ingresar a alguno de los programas del estado, ya que uno de los requisitos fundamentales es contar con una cuenta de ahorro para la vivienda.
Por su parte, la comunidad de familias haitianas, detallan que se han organizado para ir respondiendo a las necesidades de las familias y que han debido sortear una serie de prejuicios de los sanfelipeños, que acusan por medio de redes sociales que en el sector se presentan situaciones de delincuencia y narcotráfico.
Como uno de los primeros habitantes de la toma, Juan Carlos ha visto la evolución del asentamiento, la llegada masiva de familias, con sus hijos, y apunta a los costos elevados de arriendos como una de las causas que ha motivado a cientos de chilenos e inmigrantes a buscar una alternativa para sobrevivir, lo que se ha visto potenciado por la pandemia, el confinamiento y la falta de empleos, señaló.
Los terrenos donde se han instalado estas más de 600 familias son de propiedad privada, presentan problemas de inestabilidad de suelo y además se encuentran en un área de riesgo de inundación, ante posibles crecidas del Rio Aconcagua, razón por la cual no es posible regularizar como campamento dicho sector, sin embargo, desde la delegación presidencial provincial se ha intentado llegar a un acercamiento con los propietarios, para instalar arranques eléctricos y reducir el riesgo de incendio a las viviendas que en su totalidad han sido construidas con material ligero.