Ya para nadie es un misterio la seria crisis económica que golpea a millones de chilenos, como consecuencia de la pandemia, las cuarentenas y las restricciones sanitarias asociadas. Teresa Fernández, a sus 60 años de edad es una de las víctimas de esta situación.

Es manipuladora de alimentos y dentro de su actividad laboral a inicios de año comenzó a sufrir fuertes dolores en su brazo derecho, lo que la obligó a pedir licencia médica en el mes de marzo, la que luego se amplió por abril dado que fue operada de su patología. El problema empezó cuando esas licencias médicas no se las cancelaron y quedaron retenidas en el Compín, sin una respuesta satisfactoria para ella.

En toda su vida laboral, dice Teresa Hernández, es la primera vez que presenta licencia médica y la experiencia ha sido totalmente negativa. Un problema que hoy además, comienza a pasarle la cuenta emocional y psicológicamente.

Teresa Hernández, primero tuvo fuertes dolores en su brazo derecho, tras la consulta médica supo que su problema era en el codo. Además se le diagnosticó síndrome del túnel carpiano. Ahorró dinero y se operó, pues era la única forma de que una vez recuperada, pudiera retomar también su empleo, pero hoy con 60 años de edad, sufre una situación que asegura, están también viviendo muchas otras personas con las cuales se ha encontrado exigiendo, al igual que ella, el pago de las licencias.