Aún no está claro si fue falla humana o del sistema de refrigeración la que provocó el aumento de temperatura en un grupo de dosis de vacunas de Sinovac y Pfizer, y de las cuales, 21 fueron inyectadas. 

Según la información, las vacunas del CECOSF El Casino en Quillón superaron en 2 grados el mínimo recomendado por los laboratorios para la aplicación y conservación. 

La cadena de frío es uno de los puntos más importantes para su potencia y efectividad, especialmente en el caso de las dosis de Pfizer. Esta innovadora tecnología está formulada con hebras del ARN mensajero del virus, contenido en partículas lipídicas, las que son solubles a temperatura ambiente. 

A pesar de que el centro de salud intentó resolver la situación de forma reservada, los comentarios en redes sociales obligaron a la directora del CESFAM de la comuna hacer un comunicado por las redes del sistema de salud. En este confirma que las 21 personas están en observaciones y seguimiento. Además, anunció que el restante de las vacunas “están en cuarentena, hasta que sean revisadas por el nivel central”.

Durante su visita en la Región del Biobío, la subsecretaria de Salud Pública, Paula Daza, se refirió al problema en la cadena de frío y confirmó que las vacunas se encontraban a mayor temperatura de lo indicado. Además, informó que se abrió un sumario sanitario para determinar responsabilidades. 

La autoridad sanitaria también confirmó que las dosis restantes están en cuarentena serán evaluadas para determinar si se podrán volver a utilizar y las personas que recibieron las vacunas seguirán en observaciones para detectar posibles efectos secundarios.