Ha sido un año complejo y de eso no hay duda. La pandemia ha provocado muchas consecuencias negativas asociadas y una de ellas tiene que ver con la salud mental. Las cuarentenas, las restricciones de movilidad y el temor al contagio inciden directamente en la salud mental y eso, es un problema necesario de abordar lo antes posible.
Así es como en medio de la crisis sanitaria surgió la idea desde la ONG Chile Crece, por desarrollar una iniciativa que aportará en la comunidad, lo que rápidamente se transformó en un curso de autogestión y contención emocional.