​Desde muy temprano en la mañana, mujeres de todas las edades se sumaron a la iniciativa, aprovechando la oportunidad de dedicar tiempo a sí mismas y conectarse con otras mujeres con intereses comunes. La jornada incluyó diversas actividades, destacando clases de yoga y meditación que permitieron a las participantes liberar el estrés y fortalecer tanto el cuerpo como la mente. La atmósfera tranquila y enérgica a la vez creó el espacio propicio para la reflexión y el autocuidado, valores fundamentales en este mes dedicado a conmemorar los logros y la fortaleza de las mujeres. Una instancia en la que todo estuvo enfocado en el bienestar, por lo que también hubo tiempo para hablar de nutrición, cuidado de la piel y consejos dirigidos a mantener un estilo de vida saludable. La Piscina Quillagua, un lugar alejado de la bulla de la urbe, se convirtió en un espacio de celebración, reflexión y solidaridad, dejando un mensaje positivo sobre la importancia de cuidar de sí mismas y apoyarse mutuamente, promoviendo un mensaje de empoderamiento y bienestar para todas.