El equipo de Calama había logrado marcar a través de penal, el que habría sido mal cobrado por el juez del partido, antes de que terminara el primer tiempo. Justo antes de que el encuentro finalizara, el cuadro local consiguió la igualdad dando algo más de justicia a lo ocurrido en cancha. El duelo se vio marcado por varias polémicas

El empate entre Unión San Felipe y Cobreloa, gracias a goles de Roberto Gutiérrez, a los 45 minutos, a raíz de un penal inexistente; y de Yerko González, luego de una muy mala salida del arquero visitante, a los 95 minutos de partido; impidieron que ambos equipos pudieran acercarse más aún al puntero, Magallanes; que en la fecha 12 quedó libre. Se destaca la asistencia de más de 2.000 personas

Gran parte del segundo tiempo, los “albirrojos” jugaron con un futbolista menos, a raíz de la expulsión de Gonzalo Reyes, a los 56 minutos, por lo que el resultado obtenido tiene un valor especial

El desarrollo del juego se interrumpió en varias ocasiones: hinchas de la visita subidos en la reja que separa la cancha de las galerías detuvieron las acciones en dos oportunidades, algo que también ocurrió cuando desde la barra local se arrojaron distintos objetos al pasto del Municipal

Concluido el partido, Matías Cano, arquero de Cobreloa; acusó que un niño lo habría escupido, indicando que esto en el fútbol tiene que parar de una vez. Durante el fin de semana, el presidente de Unión San Felipe, Raúl Delgado, acusó a Cano de ser un “típico incitador a la violencia”. Existen registros que comprobarían la realización de gestos vulgares del deportista hacia la hinchada sanfelipeña