Para esto existe el Reglamento de Cementerios que en el número 357, entrega facultades de expropiación y es eso precisamente lo que ocurrirá con cerca de cien sepulturas del Cementerio Municipal de San Felipe.

 
La información ha provocado cierta preocupación entre quienes tienen ahí a sus seres queridos ya fallecidos y en ese contexto, se hizo un llamado a la tranquilidad, pues tampoco se trata de una situación unilateral, sino que comenzó hace ya un año con el proceso de ubicar a los familiares de esas tumbas a expropiar, de tal forma de propiciar una regularización. Luego el pasado 2 de diciembre se publicó la lista en un medio de comunicación local, existiendo un plazo legal de 30 días para evitar que esto ocurra, pero caso a caso.

 
La medida afectará a aquellas tumbas que después de un largo período de tiempo, se encuentran en evidente estado de abandono y además de que no se han cumplido con el pago de los gastos comunes.
A medida que se cumplan los plazos y se haga efectiva la expropiación, vendrá el proceso de exhumación.

Entre los argumentos entregados desde la administración del Cementerio, además de estar avalado por Ley, se señaló que, si bien el recinto no está saturado, no cuenta con terrenos para nuevas construcciones y bajo esa lógica se debe hacer más eficiente el sistema de sepultación y por lo tanto luego todo el proceso en curso, cualquier persona podría comprar una de estas sepulturas recicladas.