Una historia indignante que a nadie le gustaría contar y que no hace más que evidenciar la decadencia y maldad con la que actúan los delincuentes. Es que claro, durante los últimos seis meses, el Jardín Infantil Ábaco ubicado en calle Membrillar entre avenida Argentina y Tres Carreras en Los Andes, ha sido vulnerado en cuatro oportunidades. En el último de los robos, un solitario delincuente ingresó rompiendo las protecciones en las panderetas, revisó todo el recinto y luego salió con un carrito donde tenía su botín... solo equipamiento e implementación didáctica para el aprendizaje de niños y niñas.

En cada ocasión, se ha hecho la denuncia y esta vez no fue la excepción. Ahora hubo un testigo que vio la situación y contactó a la afectada. No esperan recuperar nada y es que hasta el momento nunca se ha encontrado a los delincuentes, pero sigue denunciando para que al menos el sector sea considerado como zona vulnerable para las policías y se aumente la vigilancia y rondas preventivas.

El solitario delincuente ingresó por los estacionamientos de la estación de servicios Petrobras ubicada en Maipú con avenida Argentina, rompió los alambres de protección y luego salió por el mismo sitio.

En esta ocasión, la víctima sospecha de quien podría ser el delincuente y los antecedentes se entregaron a Carabineros. Se llevó dos estufas Toyotomi, un par de parlantes, las alcancías con algunas monedas, además de implementación didáctica, cuyo avalúo total es cercano al millón y medio de pesos.