el 31 de mayo de 2017, un grupo de delincuentes llegó a la sucursal de Serviestado en calle Santo Domingo, desde donde se llevaron ochenta millones de pesos, pero que además tuvo un vehículo completamente incendiado y la huída en motocicletas y en distintas direcciones. Una planificación casi perfecta, y es que la investigación permitió detener a la totalidad de los integrantes de la banda.

Pasaron más de cuatro años hasta que finalmente se realizó el juicio que terminó con un veredicto condenatorio para ocho acusados como autores materiales, y la absolución para las dos mujeres detenidas como cómplices y encubridoras.

Además se presentaron pruebas materiales como un casco, una mascarilla, un pasamontañas y overoles… todo lo que posicionaba a los acusados en el delito. Un juicio que duró más de un mes y es que hubo al menos dos jornadas donde solo alcazaba a declarar un testigo, considerando la cantidad de antecedentes que podía aportar a juicio de la Unidad de Análisis Criminal y Focos Investigativos SACFI, de la Fiscalía de San Felipe.

Si bien existe ya una sentencia condenatoria para ocho de los acusados y de absolución para las dos mujeres, lo cierto es que será recién el miércoles 20 de octubre cuando se conozcan las penas. El ministerio público apuesta a condenas de cárcel efectiva que parten en los diez años y un día, aún cuando se debe considerar ciertas atenuantes como el hecho que siete de los condenados prestaron declaración y reconocieron participación, lo que permitiría al tribunal disminuir notablemente las penas.