​Con una diversidad de actividades, la jornada se convirtió en un homenaje lleno de afecto y reconocimiento. Para esta masiva celebración, el Centro Ayecán fue el lugar de encuentro. Una jornada en que los termómetros marcaron, quizá, las temperaturas más bajas de esta semana, pero eso no evito que, entre risas, abrazos y momentos compartidos, las madres presentes fueran agasajadas y homenajeadas en reconocimiento a su invaluable labor en la crianza de las nuevas generaciones. La celebración en el Centro Ayecan no solo ofreció un espacio para la alegría y la camaradería, sino también momentos de reflexión y gratitud hacia todas las madres, presentes y ausentes, que han dejado una huella imborrable. Desde pequeños gestos de cariño hasta grandes muestras de aprecio, la jornada estuvo impregnada de amor y reconocimiento hacia aquellas mujeres que día a día desempeñan el rol maternal con entrega y dedicación.