Simulacro de incendio en cárcel puso a prueba los tiempos de respuesta
La alarma se dio a las 9 de la mañana y distintos servicios públicos y privados activaron sus protocolos, arrojando buenos resultados del trabajo mancomunado.
Los Andes despertó este lunes con un despliegue poco habitual. A las nueve de la mañana, las sirenas de Bomberos, SAMU, Carabineros, PDI y Seguridad Ciudadana rompieron la tranquilidad del centro de la ciudad tras informarse un incendio al interior del Centro de Cumplimiento Penitenciario de avenida Carlos Díaz, específicamente en uno de los dormitorios colectivos. La alerta activó de inmediato un amplio operativo de emergencia que, con el paso de los minutos, fue aclarado: se trataba de un simulacro coordinado, cuyo objetivo fue evaluar los tiempos de respuesta, el trabajo interinstitucional y la correcta aplicación de los protocolos destinados a resguardar tanto a la población penal como al entorno comunitario.
El ejercicio también contempló la participación de entidades privadas. Desde el terminal de buses se activaron medidas preventivas que incluyó el desvío de recorridos, para que Seguridad Pública pudiera generar un cierre cierre del perímetro, tanto por el sector de la ex estación como por el acceso principal de avenida Carlos Díaz. Al interior del recinto penitenciario, en tanto, el simulacro consideró la atención de un interno con lesiones, quien fue evacuado por personal del SAMU y trasladado de forma preventiva hasta el Hospital San Juan de Dios. Tras cerca de 30 minutos, la “emergencia” fue controlada y los equipos se reunieron para evaluar el desempeño de cada servicio y detectar posibles mejoras.
Este tipo de ejercicios se enmarca además en las medidas preventivas que se refuerzan durante las fiestas de fin de año, periodo en el que se incrementan los controles al interior de los recintos penitenciarios. Junto a los simulacros, Gendarmería realiza allanamientos y operativos de seguridad en las distintas cárceles del país, con el objetivo de prevenir situaciones de riesgo, incautar elementos prohibidos y resguardar la seguridad tanto de los internos como de la comunidad en general.
