Una fecha muy especial para la masonería chilena es la que se celebra por estos días en la ciudad de Los Andes. Es que la Respetable Logia Ariel 62 está cumpliendo cien años de existencia desde que el 26 de mayo de 1923 se efectuó la solemne tenida de instalación, en el templo que por aquellos años se había erigido en calle Papudo #644.

De la Respetable Logia Ariel 62 de Los Andes han participado personajes importantes de la vida cultural, de la salud, de la política, a nivel local y nacional. Es más, a la fecha la ciudad de Los Andes tiene diez hijos ilustres que han formado y otros aún son parte de la Logia.

Este Centenario fue festejado con la presencia del Gran Maestro de la Gran Logia de Chile, quien recordó que Ariel 62 fue un proyecto que comenzó con mucho esfuerzo, primero como un triángulo masónico.

Desde antes de ser oficialmente una Logia, sus miembros forjaron un proceso enfocado en la beneficencia hacia la comunidad, participando activamente sus integrantes en labores de la Liga de Estudiantes Pobres, en la Junta Comunal de Instrucción, en una campaña de mejoramiento del -en ese entonces- Liceo de Hombres, en la reorganización de la Brigada de Boy Scouts y en un incesante apoyo al Dispensario Municipal, creado precisamente por uno de sus integrantes, Pedro Rosende.

Historias y quehaceres sociales que se resaltaron también durante la actividad de aniversario de una organización que se ha caracterizado por ser una Logia muy vital, con permanentes incorporaciones y presencia de las nuevas generaciones.

La Gran Logia de Chile valoró la fundación hace 100 años y la contribución permanente a la comunidad de la Respetable Logia Ariel 62 Valle de Los Andes.