Era una pelea pactada a 3 round de 5 minutos, pero al “Niño”, como es conocido en el ambiente del jiu jitsu, le bastaron 98 segundos para derribar a su oponente por sumisión.
Hoy, de regreso en Los Andes, espera paciente una nueva oportunidad que lo acerque todavía más a su sueño de pelear en la UFC.

La pelea la preparo junto a su profesor de boxeo Juan Carlos Pinto, su hermano y también luchador profesional, Gastón Gómez y su maestro de la vida, Jaime García. Diversidad de estilos, que permiten a Diego, ser un peleador completo y con la convicción de seguir creciendo en el deporte.

La pelea, además, fue televisada en todo Estados Unidos y gran parte del mundo a través de UFC Fight Pass, lo que es sin duda un gran salto en su carrera deportiva. Lo que viene, es este fin de semana participar en un torneo de Jiu Jitsu en Santiago y mantener su preparación para cuando se concrete un nuevo evento. Mientras eso ocurre, espera también hacerse de algunos auspiciadores del mundo público o privado y es que,