Por primera vez en Los Andes, la biblioteca pública se sumó a las celebraciones y durante toda la mañana tuvo a cientos de niños, niñas y adolescentes, disfrutando de actividades preparadas por narradores, algunos de ellos, formados en la misma biblioteca.

 
Iniciativa que estuvo antecedida por un congreso nacional de narradores orales, que se realizó el fin de semana en Valparaíso y donde Los Andes también estuvo presente.

 
La narración oral no solo es parte importante en la literatura, sino que también toma relevancia en la educación. A través de esta práctica se amplía el vocabulario, se mejoran los aprendizajes y se logra mayor comprensión lectora, algo que hoy en Chile es sumamente importante si se considera que en 2020 un estudio de la OCDE evidenció que solo un 2% de la población chilena entiende lo que lee. 

Situación que no mejoró para nada durante los últimos dos años y es que, a causa de la pandemia, los aprendizajes se estancaron.
Frente a esto, la biblioteca pública Hermano Emeterio José de Los Andes, además de ser un espacio cultural y de consulta literaria, a través de actividades masivas, lúdicas, asociativas y participativas, es hoy un aporte en el desarrollo de los aprendizajes.