Es un lugar de encuentro, de desahogo, de conversación, pero también donde se desarrollan atenciones de salud, apoyo y apresto laboral y cursos de capacitación.

 
Así es como Gladys, tras participar de un curso de macramé, hoy está inscrita en un curso de manipulación de alimentos que, tanto a ella, como a otras 69 mujeres, les entregará las herramientas necesarias para optar a un trabajo dependiente o iniciar su propio emprendimiento con todas las exigencias sanitarias vigentes.

 
Ubicada en calle Millarahue 1391, en la población Alonso de Ercilla, la Casa Municipal de la Mujer se ha transformado en un lugar único y que está abierto para todas las andinas que busquen apoyo laboral, desarrollo de competencias y habilidades para el trabajo o incluso donde conocer nuevas amigas.