​Esta obra, que para los regantes es “simbólica y estratégica”, dado que permite la producción de productos de primera necesidad, da cuenta de un trabajo impulsado por el Gobierno del Presidente Gabriel Boric, orientado a rehabilitar distintas obras de acumulación que permitan aumentar la disponibilidad del recurso hídrico en el actual escenario de crisis hídrica, trabajo que se verá reforzado con la implementación este año de la Nueva Ley de Riego. En la ocasión, las autoridades entregaron nuevas bonificaciones por más de $200 millones a cuatro pequeñas agricultoras de la región y destacaron el entusiasmo de estudiantes de las escuelas rurales El Ñilhue, de Catemu, y Jorge Prieto Letelier, de LlayLLay; niñas y niños que asumieron un nuevo desafío al ser nombrados por la CNR como “Brigadistas del cuidado del agua”.