La campaña para el control de la mosca de la fruta en la provincia de Los Andes avanza con resultados positivos, especialmente en sectores críticos como El Sauce y Pocuro. Esta iniciativa, liderada por el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), busca proteger la producción frutícola local de una plaga que puede generar importantes pérdidas económicas y limitar las exportaciones. Hasta ahora, ya se completó una de las etapas más relevantes del plan, correspondiente al tratamiento del suelo en las zonas afectadas. Actualmente, se continúa con labores de muestreo y vigilancia mediante más de 2.000 trampas instaladas, con el fin de detectar posibles nuevos ejemplares de la plaga y evitar su propagación. El monitoreo se mantiene constante en pasos fronterizos como Los Libertadores y en el Puerto Terrestre Los Andes, reforzando el compromiso de resguardar el patrimonio fitosanitario del valle de Aconcagua. La detección temprana de ejemplares activó rápidamente los protocolos de contención, y gracias al trabajo coordinado entre autoridades y técnicos, se proyecta que la campaña podría finalizar incluso antes de lo previsto, anticipando su término para diciembre. Esto representaría un alivio para los productores locales que dependen de la sanidad de sus cultivos.
En el By pass El Sauce, en las inmediaciones del Puerto Terrestre Los Andes, se repite por estos días una imagen conocida: una extensa fila de camiones estacionados en la orilla de la ruta, a la espera de ingresar al recinto. A la situación, que ha sido blanco de denuncias por hechos delictuales ocurridos en el lugar, ahora se suma la preocupación del mundo agrícola. Desde la Federación de Productores de Fruta de Chile advirtieron que el descontrol en el acceso al puerto terrestre puede transformarse en un riesgo para la seguridad fitosanitaria del país. El gremio recordó que falencias en los procesos de fiscalización abren la puerta a plagas como la mosca de la fruta, ya detectada en el valle de Aconcagua, lo que podría poner en jaque la competitividad de la producción nacional. “Hay una fila incontrolable de camiones que llevan largas horas de espera aquí, a veces hasta días. Bueno, estos son los principales focos, vectores de mosca de la fruta de la zona central. Creemos importante, como se ha dicho, que el gobierno se haga cargo de esta problemática y disponga de lugares de espera resguardados para estos camiones. No puede ser que sigamos arriesgando nuestro patrimonio fitosanitario por falta de decisiones políticas” dijo Víctor Catan, presidente de Fedefruta. Catán, sostiene que mantener filas sin control efectivo facilita la vulnerabilidad del sistema. Según el gremio, la falta de resguardo en las cadenas logísticas se convierte en una amenaza no solo para los transportistas y su seguridad, sino también para toda la producción frutícola que depende de un manejo estricto de fronteras. Ante estas críticas, desde el Gobierno Provincial respondieron destacando el trabajo coordinado que se realiza junto a distintas instituciones y actores privados para enfrentar estas problemáticas. El delegado presidencial provincial de Los Andes Cristian Aravena fue enfático en señalar que “la campaña de la mosca de la fruta, que lidera el SAG, ha tenido importantes avances. Ha puesto más de 2.000 trampas en distintos sectores, tanto en El Sauce, como en Los Andes y en Pocuro, en la comuna de Calle Larga. Ha retirado muchos kilos de fruta y está próxima a terminarse de aquí a fines de año. Hay una constante preocupación de parte del Servicio Agrícola y Ganadero, tanto en la frontera como en los sectores de las distintas comunas de nuestra provincia”. La autoridad aseguró que existen esfuerzos permanentes y rigurosos para resguardar la frontera y prevenir la entrada de plagas, al mismo tiempo que se busca agilizar los procesos para los transportistas que cada día transitan por el complejo.
El Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) mantiene un despliegue intenso en el valle de Aconcagua para enfrentar la presencia de la mosca de la fruta, una plaga que amenaza la producción agrícola de la zona. Para que el trabajo sea efectivo, la institución insiste en la importancia de que los vecinos abran las puertas de sus viviendas y permitan el ingreso de los equipos de fiscalización. En diversos sectores los funcionarios recorren las casas para instalar trampas, inspeccionar árboles frutales y aplicar medidas de control. Sin ese acceso, el rastreo de la plaga resulta incompleto, lo que dificulta su erradicación. Con el paso del tiempo eso sí, el trabajo ha sido más llevadero y es que la comunidad ha entendido la relevancia de aportar con el solo hecho de permitir el trabajo de los fiscalizadores. La desconfianza es uno de los factores para no abrir las puertas. Frente a eso se indicó que los funcionarios recorren las viviendas debidamente identificados con chaquetillas del SAG y credenciales, sin embargo, ante cualquier duda las personas también pueden corroborar la información llamando al teléfono +569 79491813 Esta labor se complementa con campañas educativas y un refuerzo en los controles fronterizos, sin embargo, el apoyo comunitario es considerado el factor clave. El ingreso a los patios permite detectar a tiempo la presencia del insecto y evitar que siga propagándose en zonas urbanas y rurales.
En la provincia de Los Andes se llevó a cabo una nueva jornada de difusión y coordinación en torno a los problemas que enfrenta la agricultura local. El tema central fue la presencia de la Mosca de la Fruta, un insecto que genera incertidumbre entre los productores por el impacto que puede tener en sus cultivos y en la economía agrícola de la zona. El Servicio Agrícola y Ganadero mantiene un trabajo permanente en el territorio para contener el avance de la plaga, principalmente en parqueaderos. Donde la situación adquiere mayor complejidad es con el inicio del horario de verano en el paso fronterizo Los Libertadores este 1 de septiembre, que comenzará a operar las 24 horas. El aumento del tránsito de personas y mercancías obliga a reforzar la fiscalización, ya que existe riesgo de ingreso de la mosca a través de productos no declarados que se trasladan entre Mendoza y Los Andes. Un esfuerzo que se ha dicho, busca dar tranquilidad a los agricultores mediante acciones de control y vigilancia, con el fin de proteger tanto la producción local como los mercados que dependen de ella. La amenaza de esta plaga es sin duda un desafío mayor para agricultores y autoridades de la zona, pues no solo se compromete la producción local, sino también la seguridad alimentaria y el prestigio exportador de la fruta chilena.
La campaña para el control de la mosca de la fruta en la provincia de Los Andes avanza con resultados positivos, especialmente en sectores críticos como El Sauce y Pocuro. Esta iniciativa, liderada por el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), busca proteger la producción frutícola local de una plaga que puede generar importantes pérdidas económicas y limitar las exportaciones. Hasta ahora, ya se completó una de las etapas más relevantes del plan, correspondiente al tratamiento del suelo en las zonas afectadas. Actualmente, se continúa con labores de muestreo y vigilancia mediante más de 2.000 trampas instaladas, con el fin de detectar posibles nuevos ejemplares de la plaga y evitar su propagación. El monitoreo se mantiene constante en pasos fronterizos como Los Libertadores y en el Puerto Terrestre Los Andes, reforzando el compromiso de resguardar el patrimonio fitosanitario del valle de Aconcagua. La detección temprana de ejemplares activó rápidamente los protocolos de contención, y gracias al trabajo coordinado entre autoridades y técnicos, se proyecta que la campaña podría finalizar incluso antes de lo previsto, anticipando su término para diciembre. Esto representaría un alivio para los productores locales que dependen de la sanidad de sus cultivos.
En el By pass El Sauce, en las inmediaciones del Puerto Terrestre Los Andes, se repite por estos días una imagen conocida: una extensa fila de camiones estacionados en la orilla de la ruta, a la espera de ingresar al recinto. A la situación, que ha sido blanco de denuncias por hechos delictuales ocurridos en el lugar, ahora se suma la preocupación del mundo agrícola. Desde la Federación de Productores de Fruta de Chile advirtieron que el descontrol en el acceso al puerto terrestre puede transformarse en un riesgo para la seguridad fitosanitaria del país. El gremio recordó que falencias en los procesos de fiscalización abren la puerta a plagas como la mosca de la fruta, ya detectada en el valle de Aconcagua, lo que podría poner en jaque la competitividad de la producción nacional. “Hay una fila incontrolable de camiones que llevan largas horas de espera aquí, a veces hasta días. Bueno, estos son los principales focos, vectores de mosca de la fruta de la zona central. Creemos importante, como se ha dicho, que el gobierno se haga cargo de esta problemática y disponga de lugares de espera resguardados para estos camiones. No puede ser que sigamos arriesgando nuestro patrimonio fitosanitario por falta de decisiones políticas” dijo Víctor Catan, presidente de Fedefruta. Catán, sostiene que mantener filas sin control efectivo facilita la vulnerabilidad del sistema. Según el gremio, la falta de resguardo en las cadenas logísticas se convierte en una amenaza no solo para los transportistas y su seguridad, sino también para toda la producción frutícola que depende de un manejo estricto de fronteras. Ante estas críticas, desde el Gobierno Provincial respondieron destacando el trabajo coordinado que se realiza junto a distintas instituciones y actores privados para enfrentar estas problemáticas. El delegado presidencial provincial de Los Andes Cristian Aravena fue enfático en señalar que “la campaña de la mosca de la fruta, que lidera el SAG, ha tenido importantes avances. Ha puesto más de 2.000 trampas en distintos sectores, tanto en El Sauce, como en Los Andes y en Pocuro, en la comuna de Calle Larga. Ha retirado muchos kilos de fruta y está próxima a terminarse de aquí a fines de año. Hay una constante preocupación de parte del Servicio Agrícola y Ganadero, tanto en la frontera como en los sectores de las distintas comunas de nuestra provincia”. La autoridad aseguró que existen esfuerzos permanentes y rigurosos para resguardar la frontera y prevenir la entrada de plagas, al mismo tiempo que se busca agilizar los procesos para los transportistas que cada día transitan por el complejo.
El Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) mantiene un despliegue intenso en el valle de Aconcagua para enfrentar la presencia de la mosca de la fruta, una plaga que amenaza la producción agrícola de la zona. Para que el trabajo sea efectivo, la institución insiste en la importancia de que los vecinos abran las puertas de sus viviendas y permitan el ingreso de los equipos de fiscalización. En diversos sectores los funcionarios recorren las casas para instalar trampas, inspeccionar árboles frutales y aplicar medidas de control. Sin ese acceso, el rastreo de la plaga resulta incompleto, lo que dificulta su erradicación. Con el paso del tiempo eso sí, el trabajo ha sido más llevadero y es que la comunidad ha entendido la relevancia de aportar con el solo hecho de permitir el trabajo de los fiscalizadores. La desconfianza es uno de los factores para no abrir las puertas. Frente a eso se indicó que los funcionarios recorren las viviendas debidamente identificados con chaquetillas del SAG y credenciales, sin embargo, ante cualquier duda las personas también pueden corroborar la información llamando al teléfono +569 79491813 Esta labor se complementa con campañas educativas y un refuerzo en los controles fronterizos, sin embargo, el apoyo comunitario es considerado el factor clave. El ingreso a los patios permite detectar a tiempo la presencia del insecto y evitar que siga propagándose en zonas urbanas y rurales.
En la provincia de Los Andes se llevó a cabo una nueva jornada de difusión y coordinación en torno a los problemas que enfrenta la agricultura local. El tema central fue la presencia de la Mosca de la Fruta, un insecto que genera incertidumbre entre los productores por el impacto que puede tener en sus cultivos y en la economía agrícola de la zona. El Servicio Agrícola y Ganadero mantiene un trabajo permanente en el territorio para contener el avance de la plaga, principalmente en parqueaderos. Donde la situación adquiere mayor complejidad es con el inicio del horario de verano en el paso fronterizo Los Libertadores este 1 de septiembre, que comenzará a operar las 24 horas. El aumento del tránsito de personas y mercancías obliga a reforzar la fiscalización, ya que existe riesgo de ingreso de la mosca a través de productos no declarados que se trasladan entre Mendoza y Los Andes. Un esfuerzo que se ha dicho, busca dar tranquilidad a los agricultores mediante acciones de control y vigilancia, con el fin de proteger tanto la producción local como los mercados que dependen de ella. La amenaza de esta plaga es sin duda un desafío mayor para agricultores y autoridades de la zona, pues no solo se compromete la producción local, sino también la seguridad alimentaria y el prestigio exportador de la fruta chilena.