Como ocurre todos los años y con el objetivo de proteger la salud de la comunidad y asegurar una buena experiencia de compra en uno de los fines de semana más importantes para el comercio de pescados y mariscos, personal de la Seremi de Salud llegó hasta el conocido “Mercadito Andino” para realizar una nueva ronda de inspecciones. La actividad se enmarca en el plan de fiscalización especial por Semana Santa, una fecha que cada año genera un aumento en el consumo de productos del mar. Las visitas incluyeron recorridos por pescaderías y restaurantes del sector, donde se revisaron las condiciones de almacenamiento, limpieza, manipulación de alimentos y correcto funcionamiento de los sistemas de refrigeración. Todo esto para prevenir posibles intoxicaciones y garantizar que los productos se encuentren en condiciones óptimas para ser consumidos. Los propios locatarios valoraron la fiscalización, destacando que les ayuda a mantener estándares de calidad y brindar mayor confianza a quienes compran en sus locales. En esta ocasión, además, todos los trabajadores de estos locales fueron capacitados en manipulación de alimentos con foco en productos del mar, lo que por una parte mejora el servicio y por otra, tranquiliza a los clientes. Durante estas fiscalizaciones que se extienden por todo el valle de Aconcagua, también se exige a los comerciantes contar con la documentación al día, lo que incluye permisos sanitarios y certificados de origen de los productos. Las autoridades recordaron a la comunidad la importancia de comprar en lugares establecidos, evitar productos de dudosa procedencia y estar atentos al aspecto, olor y temperatura de los mariscos y pescados.
A pesar de las fluctuaciones del mercado, es una costumbre, profundamente arraigada en la cultura local, que se mantiene vigente año a año. Se trata del consumo de pescados y mariscos durante el fin de semana santo, que a raíz de la mayor demanda existe también un aumento en su valor, especialmente de la merluza, reineta y mariscos como choritos y machas. La merluza, conocida popularmente como pescada, por estos días bordea los 5 mil pesos, la reineta supera fácil los $8.500 y la almeja $3.500, según el puesto. Aun así, los consumidores aseguran que prefieren ajustar otros gastos antes que dejar de lado los platos tradicionales de la fecha. Un aumento de precios que se sabe, va a ocurrir en esta fecha y por eso, en su mayoría los consumidores hacen el esfuerzo. Por su parte, los comerciantes dedicados a este rubro destacan que sus productos son frescos, que están supervigilados por la autoridad sanitaria y que cumplen con todos los protocolos para su traslado y venta. Estos puestos de venta de pescados estarán hasta el mismo domingo funcionando. Jueves y viernes durante todo el día en avenida Perú en el estacionamiento exterior del estadio Regional, esos mismos días en calle Ignacio Carrera Pinto con Los Morenos sector Pucará, el sábado en tanto, en la feria del sector Easy y domingo en la feria de avenida Perú.
Como ocurre todos los años y con el objetivo de proteger la salud de la comunidad y asegurar una buena experiencia de compra en uno de los fines de semana más importantes para el comercio de pescados y mariscos, personal de la Seremi de Salud llegó hasta el conocido “Mercadito Andino” para realizar una nueva ronda de inspecciones. La actividad se enmarca en el plan de fiscalización especial por Semana Santa, una fecha que cada año genera un aumento en el consumo de productos del mar. Las visitas incluyeron recorridos por pescaderías y restaurantes del sector, donde se revisaron las condiciones de almacenamiento, limpieza, manipulación de alimentos y correcto funcionamiento de los sistemas de refrigeración. Todo esto para prevenir posibles intoxicaciones y garantizar que los productos se encuentren en condiciones óptimas para ser consumidos. Los propios locatarios valoraron la fiscalización, destacando que les ayuda a mantener estándares de calidad y brindar mayor confianza a quienes compran en sus locales. En esta ocasión, además, todos los trabajadores de estos locales fueron capacitados en manipulación de alimentos con foco en productos del mar, lo que por una parte mejora el servicio y por otra, tranquiliza a los clientes. Durante estas fiscalizaciones que se extienden por todo el valle de Aconcagua, también se exige a los comerciantes contar con la documentación al día, lo que incluye permisos sanitarios y certificados de origen de los productos. Las autoridades recordaron a la comunidad la importancia de comprar en lugares establecidos, evitar productos de dudosa procedencia y estar atentos al aspecto, olor y temperatura de los mariscos y pescados.
A pesar de las fluctuaciones del mercado, es una costumbre, profundamente arraigada en la cultura local, que se mantiene vigente año a año. Se trata del consumo de pescados y mariscos durante el fin de semana santo, que a raíz de la mayor demanda existe también un aumento en su valor, especialmente de la merluza, reineta y mariscos como choritos y machas. La merluza, conocida popularmente como pescada, por estos días bordea los 5 mil pesos, la reineta supera fácil los $8.500 y la almeja $3.500, según el puesto. Aun así, los consumidores aseguran que prefieren ajustar otros gastos antes que dejar de lado los platos tradicionales de la fecha. Un aumento de precios que se sabe, va a ocurrir en esta fecha y por eso, en su mayoría los consumidores hacen el esfuerzo. Por su parte, los comerciantes dedicados a este rubro destacan que sus productos son frescos, que están supervigilados por la autoridad sanitaria y que cumplen con todos los protocolos para su traslado y venta. Estos puestos de venta de pescados estarán hasta el mismo domingo funcionando. Jueves y viernes durante todo el día en avenida Perú en el estacionamiento exterior del estadio Regional, esos mismos días en calle Ignacio Carrera Pinto con Los Morenos sector Pucará, el sábado en tanto, en la feria del sector Easy y domingo en la feria de avenida Perú.