SuperAndina2.0

15 de abril de 2024

Con cuenta cuentos continúa la celebración del mes del libro en Los Andes

​Las condiciones climáticas no han sido un impedimento para que en Los Andes se continúen desarrollando actividades enmarcadas en el mes del libro. Bajo esa lógica, en la Biblioteca Pública de avenida Independencia, se llevó a cabo y con total éxito, el Segundo Congreso de Narración Oral “Cuentos de Montaña al Mar”, instancia en la que estudiantes de la ciudad, pudieron disfrutar de una jornada llena de cuenta cuentos.

Equipo Prensa Vtv

​Diversas actividades dieron vida durante todo este fin de semana al Segundo Congreso Nacional de Narradores Orales que en esta ocasión tuvo como anfitriona, a la ciudad de Los Andes. Un evento único que, dentro de sus objetivos, tuvo la difusión de la cultura y el amor por la literatura. Durante dos jornadas hubo charlas, momentos de retroalimentación y también, largas horas de cuentacuentos donde cientos de estudiantes de enseñanza básica y hasta segundo año medio, disfrutaron del arte de contar historias, transportando al oyente, a un mundo mágico. Un Congreso Nacional que se tomó la biblioteca pública Hermano Emeterio José de Los Andes y que trajo a la ciudad, una serie de eventos que no se dan muy a menudo por lo que, dentro de todo, también se practica la descentralización de las artes y cultura. En las actividades donde hubo participación de estudiantes, se destacó que el evento permite no solo fomentar la lectura, sino que aporta enormemente a los planes académicos anuales de los establecimientos. El II Congreso de Narración Oral de Chile “Cuentos de Montaña al Mar”, finalizó con un balance totalmente positivo y es que entre todas las actividades hubo una narratón, también fue la ocasión de presentar la investigación “Narración Oral escénica en Chile, un campo artístico en constante construcción” a cargo de Bran Montiel, un taller de perfeccionamiento en la narración oral escénica con Carlos Genovese y hasta un taller de Iniciación a la narración oral, enfocado a mantener viva una tradición que, según se dijo, afortunadamente está teniendo cada día, más adeptos.