Durante el reciente sistema frontal registrado en la Región de Valparaíso, Esval desplegó equipos en terreno para atender 260 requerimientos relacionados, principalmente, por obstrucciones en la red de alcantarillado ocasionadas debido el mal uso y por la y por incorporación de aguas lluvias al sistema de aguas servidas. El gerente regional de Esval, Alejandro Romero, destacó que “durante las lluvias, garantizamos la continuidad del suministro de agua potable en toda la región, gracias al despliegue en plantas de producción y en terreno. Nos enfocamos en apoyar a las comunidades con labores preventivas y correctivas, ante el ingreso indebido de elementos a la red de alcantarillado, lo que provoca obstrucciones y posibles rebalses”. Entre los hallazgos más insólitos durante las labores de limpieza, los equipos detectaron un carro de supermercado al interior de una cámara de inspección, además, se encontraron trapos, piedras, basura y otros residuos sólidos que no deberían llegar a la red. “La red de aguas servidas está diseñada exclusivamente para aguas residuales domiciliarias. El arrojo de objetos o la conexión incorrecta de aguas lluvias, saturan las instalaciones y afectan a todos. Por eso, hacemos un llamado a la comunidad a usar el sistema de manera responsable”, agregó Romero. Agua caída y estado de embalses El sistema frontal dejó precipitaciones por un total de hasta 90 mm en algunas ciudades de la región. En cuanto a las fuentes de abastecimiento: Embalse Los Aromos posee 27.221.076 metros cúbicos de agua, que equivalen a un 78% de su capacidad total. Por su parte el Tranque La Luz actualmente se encuentra lleno, tiene 5.481.344 m3, en tanto el lago Peñuelas registra 8.830.000 m3, equivalente s un 9% de tu totalidad. “Si bien las lluvias ayudan, la sequía estructural que enfrentamos hace más de 15 años sigue siendo una realidad. Es fundamental continuar fortaleciendo el uso eficiente del recurso, además de cuidar las instalaciones sanitarias”, finalizó Romero.
Con el despliegue de las Unidades Territoriales en San Felipe y las cuadrillas de emergencia en las distintas comunas, se ha mantenido un monitoreo permanente del sistema frontal que desde la madrugada de este lunes afecta al valle de Aconcagua. En el caso de la provincia de Los Andes, los puntos críticos han sido atendidos por los equipos de emergencia, principalmente en zonas como Avenida Carlos Díaz, Santa Teresa con Arturo Prat, Bejares y lo más complejo, la zona de General del Canto, frente al Destacamento Yungay, donde históricamente se apoza el agua generando el anegamiento de viviendas. En Calle Larga, la situación de los badenes hasta el mediodía era normal, resistiendo de buena forma, las horas más intensas de precipitaciones, en Rinconada, y producto de la isoterma baja, se cerró la Cuesta Chacabuco y en San Esteban, la nieve se hizo presente en San Francisco. En relación a las emergencias, se destacó el trabajo previo de coordinación a nivel provincial, lo que ha permitido atender de buena forma cada requerimiento ciudadano y con el recurso disponible. En ese sentido, desde el Cuerpo de Bomberos Los Andes – Calle Larga solo han acudido a un par de llamados para evacuación de agua. Pese a esto, los voluntarios de las distintas compañías si bien no están acuartelados, si se mantienen atentos a cualquier requerimiento de la ciudadanía. En general, según las autoridades, las cuatro comunas de la provincia, aunque con algunas complejidades, resistieron de buena forma el sistema frontal que hasta pasado el mediodía había dejado un promedio de 40 milímetros de agua caída.
Tal como se había pronosticado, durante la madrugada de este jueves comenzaron las precipitaciones de agua en el valle y nieve en cordillera, lo que motivó entre otras cosas, al cierre preventivo del Complejo Fronterizo Los Libertadores y la activación de las cuadrillas de emergencia para dar paso al monitoreo permanente de las zonas más vulnerables o críticas en las 6 comunas de la provincia de San Felipe y las cuatro de la provincia de Los Andes. La lluvia ha sido constante, sin embargo, el trabajo preventivo dio resultados y esta primera jornada el balance es positivo. En las distintas comunas, la atención está puesta en aquellas zonas más alejadas o rurales, puesto que la isoterma ha estado más baja de lo esperado, registrándose agua nieve y nieve en zonas como Riecillos en Los Andes y San Francisco en San Esteban. Solo durante la mañana de este jueves el promedio de agua caída bordeaba los 40 milímetros, por lo que también se ha propiciado un trabajo de monitoreo en el río Aconcagua y otros afluentes de agua donde producto del aumento de caudal existe riesgo para la población. Bajo esa lógica el llamado que se hizo es a no exponerse y evitar salir de casa a menos que sea estrictamente necesario.
Un nuevo sistema frontal se dejó sentir en el valle de Aconcagua durante las últimas horas, lo que sin duda representa una muy buena noticia a propósito del siempre necesario recurso hídrico. Esta vez, entre las 21 horas del domingo y las 9 de la mañana de este lunes, en la provincia de Los Andes cayeron poco más de 10 milímetros de agua, mientras que en cordillera la nieve acumulada superaba, en ese horario, los 60 centímetros, mientras que las proyecciones suponen una muralla blanca de más de un metro para los próximos días. Cierre de frontera que obliga a la implementación de otro plan de contingencia para que una vez reabierto el paso, los camiones puedan transitar sin generar mayores conflictos en la ruta. En relación a la zona de valle, la provincia resistió bien estas nuevas precipitaciones, sin que se registraran conflictos mayores de afectación a viviendas o personas. En la comuna de Los Andes, las cuadrillas se mantienen monitoreando las zonas críticas y en estado de alerta frente a nuevas activaciones. Lo que, si hubo, fueron algunos llamados eléctricos a los que debió acudir bomberos, activados principalmente por las ráfagas de viento que hicieron chocar cables y ramas. En eso, desde emergencias comunal se dijo que la información está siendo traspasada a Chilquinta para adelantarse a nuevos problemas a través de la poda de árboles. FOTO: UNIDAD DE PASOS FRONTERIZOS
El sistema frontal que se registró este jueves se comportó según lo previsto, dejando importantes precipitaciones y nieve en distintos puntos del valle de Aconcagua. Las comunas con mayor cantidad de agua caída fueron Los Andes, con 14,8 milímetros; Llay Llay, con 11,6; Putaendo con 10,5; y Panquehue con 10,2 milímetros. Pese a la intensidad de las lluvias, el frente no provocó mayores complicaciones en el funcionamiento de las ciudades ni afectó la seguridad de las familias, según informaron las autoridades locales. Precisamente en la zona cordillerana, el sistema frontal que comenzó a sentirse alrededor de las cuatro de la madrugada del jueves dejó una acumulación de 40 centímetros de nieve por sobre los 4 mil metros de altitud. En el sector del paso fronterizo Los Libertadores, en tanto, la acumulación alcanzó los 24 centímetros. Como medida preventiva, las autoridades habían determinado el cierre anticipado del complejo fronterizo. Sin embargo, tras evaluar las condiciones climáticas y de seguridad, este fue reabierto durante la mañana de este viernes. Tras el paso de las precipitaciones, se espera un marcado contraste térmico en el valle de Aconcagua, con temperaturas que oscilarán entre los 2 y 28 grados en promedio. No obstante, los pronósticos indican la posible llegada de un nuevo sistema frontal hacia fines de la próxima semana.
Durante el reciente sistema frontal registrado en la Región de Valparaíso, Esval desplegó equipos en terreno para atender 260 requerimientos relacionados, principalmente, por obstrucciones en la red de alcantarillado ocasionadas debido el mal uso y por la y por incorporación de aguas lluvias al sistema de aguas servidas. El gerente regional de Esval, Alejandro Romero, destacó que “durante las lluvias, garantizamos la continuidad del suministro de agua potable en toda la región, gracias al despliegue en plantas de producción y en terreno. Nos enfocamos en apoyar a las comunidades con labores preventivas y correctivas, ante el ingreso indebido de elementos a la red de alcantarillado, lo que provoca obstrucciones y posibles rebalses”. Entre los hallazgos más insólitos durante las labores de limpieza, los equipos detectaron un carro de supermercado al interior de una cámara de inspección, además, se encontraron trapos, piedras, basura y otros residuos sólidos que no deberían llegar a la red. “La red de aguas servidas está diseñada exclusivamente para aguas residuales domiciliarias. El arrojo de objetos o la conexión incorrecta de aguas lluvias, saturan las instalaciones y afectan a todos. Por eso, hacemos un llamado a la comunidad a usar el sistema de manera responsable”, agregó Romero. Agua caída y estado de embalses El sistema frontal dejó precipitaciones por un total de hasta 90 mm en algunas ciudades de la región. En cuanto a las fuentes de abastecimiento: Embalse Los Aromos posee 27.221.076 metros cúbicos de agua, que equivalen a un 78% de su capacidad total. Por su parte el Tranque La Luz actualmente se encuentra lleno, tiene 5.481.344 m3, en tanto el lago Peñuelas registra 8.830.000 m3, equivalente s un 9% de tu totalidad. “Si bien las lluvias ayudan, la sequía estructural que enfrentamos hace más de 15 años sigue siendo una realidad. Es fundamental continuar fortaleciendo el uso eficiente del recurso, además de cuidar las instalaciones sanitarias”, finalizó Romero.
Con el despliegue de las Unidades Territoriales en San Felipe y las cuadrillas de emergencia en las distintas comunas, se ha mantenido un monitoreo permanente del sistema frontal que desde la madrugada de este lunes afecta al valle de Aconcagua. En el caso de la provincia de Los Andes, los puntos críticos han sido atendidos por los equipos de emergencia, principalmente en zonas como Avenida Carlos Díaz, Santa Teresa con Arturo Prat, Bejares y lo más complejo, la zona de General del Canto, frente al Destacamento Yungay, donde históricamente se apoza el agua generando el anegamiento de viviendas. En Calle Larga, la situación de los badenes hasta el mediodía era normal, resistiendo de buena forma, las horas más intensas de precipitaciones, en Rinconada, y producto de la isoterma baja, se cerró la Cuesta Chacabuco y en San Esteban, la nieve se hizo presente en San Francisco. En relación a las emergencias, se destacó el trabajo previo de coordinación a nivel provincial, lo que ha permitido atender de buena forma cada requerimiento ciudadano y con el recurso disponible. En ese sentido, desde el Cuerpo de Bomberos Los Andes – Calle Larga solo han acudido a un par de llamados para evacuación de agua. Pese a esto, los voluntarios de las distintas compañías si bien no están acuartelados, si se mantienen atentos a cualquier requerimiento de la ciudadanía. En general, según las autoridades, las cuatro comunas de la provincia, aunque con algunas complejidades, resistieron de buena forma el sistema frontal que hasta pasado el mediodía había dejado un promedio de 40 milímetros de agua caída.
Tal como se había pronosticado, durante la madrugada de este jueves comenzaron las precipitaciones de agua en el valle y nieve en cordillera, lo que motivó entre otras cosas, al cierre preventivo del Complejo Fronterizo Los Libertadores y la activación de las cuadrillas de emergencia para dar paso al monitoreo permanente de las zonas más vulnerables o críticas en las 6 comunas de la provincia de San Felipe y las cuatro de la provincia de Los Andes. La lluvia ha sido constante, sin embargo, el trabajo preventivo dio resultados y esta primera jornada el balance es positivo. En las distintas comunas, la atención está puesta en aquellas zonas más alejadas o rurales, puesto que la isoterma ha estado más baja de lo esperado, registrándose agua nieve y nieve en zonas como Riecillos en Los Andes y San Francisco en San Esteban. Solo durante la mañana de este jueves el promedio de agua caída bordeaba los 40 milímetros, por lo que también se ha propiciado un trabajo de monitoreo en el río Aconcagua y otros afluentes de agua donde producto del aumento de caudal existe riesgo para la población. Bajo esa lógica el llamado que se hizo es a no exponerse y evitar salir de casa a menos que sea estrictamente necesario.
Un nuevo sistema frontal se dejó sentir en el valle de Aconcagua durante las últimas horas, lo que sin duda representa una muy buena noticia a propósito del siempre necesario recurso hídrico. Esta vez, entre las 21 horas del domingo y las 9 de la mañana de este lunes, en la provincia de Los Andes cayeron poco más de 10 milímetros de agua, mientras que en cordillera la nieve acumulada superaba, en ese horario, los 60 centímetros, mientras que las proyecciones suponen una muralla blanca de más de un metro para los próximos días. Cierre de frontera que obliga a la implementación de otro plan de contingencia para que una vez reabierto el paso, los camiones puedan transitar sin generar mayores conflictos en la ruta. En relación a la zona de valle, la provincia resistió bien estas nuevas precipitaciones, sin que se registraran conflictos mayores de afectación a viviendas o personas. En la comuna de Los Andes, las cuadrillas se mantienen monitoreando las zonas críticas y en estado de alerta frente a nuevas activaciones. Lo que, si hubo, fueron algunos llamados eléctricos a los que debió acudir bomberos, activados principalmente por las ráfagas de viento que hicieron chocar cables y ramas. En eso, desde emergencias comunal se dijo que la información está siendo traspasada a Chilquinta para adelantarse a nuevos problemas a través de la poda de árboles. FOTO: UNIDAD DE PASOS FRONTERIZOS
El sistema frontal que se registró este jueves se comportó según lo previsto, dejando importantes precipitaciones y nieve en distintos puntos del valle de Aconcagua. Las comunas con mayor cantidad de agua caída fueron Los Andes, con 14,8 milímetros; Llay Llay, con 11,6; Putaendo con 10,5; y Panquehue con 10,2 milímetros. Pese a la intensidad de las lluvias, el frente no provocó mayores complicaciones en el funcionamiento de las ciudades ni afectó la seguridad de las familias, según informaron las autoridades locales. Precisamente en la zona cordillerana, el sistema frontal que comenzó a sentirse alrededor de las cuatro de la madrugada del jueves dejó una acumulación de 40 centímetros de nieve por sobre los 4 mil metros de altitud. En el sector del paso fronterizo Los Libertadores, en tanto, la acumulación alcanzó los 24 centímetros. Como medida preventiva, las autoridades habían determinado el cierre anticipado del complejo fronterizo. Sin embargo, tras evaluar las condiciones climáticas y de seguridad, este fue reabierto durante la mañana de este viernes. Tras el paso de las precipitaciones, se espera un marcado contraste térmico en el valle de Aconcagua, con temperaturas que oscilarán entre los 2 y 28 grados en promedio. No obstante, los pronósticos indican la posible llegada de un nuevo sistema frontal hacia fines de la próxima semana.