Bajo la premisa de abordar de manera mancomunada el problema que reviste el consumo de alcohol y otras drogas en niños, niñas y adolescentes, el Senda a nivel regional está promoviendo un modelo de gestión comunal que está enfocado en la intensificación de sus acciones preventivas. En una visita a la provincia de San Felipe, el director regional del SENDA fue enfático en señalar que el compromiso de los alcaldes, alcaldesas y concejos municipales es fundamental para liderar este proceso de manera activa. Desde el servicio reconocen que existe un aumento generalizado en los consumos, pero este no alcanzaría niveles estadísticamente significativos. Percepción que, en todo caso, no disminuye la preocupación sobre el tema. Uno de los puntos que más preocupa es la disponibilidad -cada vez mayor- de sustancias nocivas, lo que genera una sensación de mayor cercanía y presencia de estas en las comunidades. Sin embargo, los datos indican que esta disponibilidad no se traduce necesariamente en un aumento significativo del consumo. Otro aspecto de preocupación es el consumo de sustancias por parte de niños y niñas a una edad temprana. Se destaca la importancia de retrasar el inicio exploratorio del consumo, con especial énfasis en las expresiones de validación entre los pares que a menudo están vinculadas a los primeros contactos con las sustancias.
El Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol (SENDA) y el Hospital San Juan de Dios de Los Andes firmaron un protocolo de colaboración enfocado en mejorar la calidad de vida de los trabajadores y sus familias. Esta iniciativa se centra en la prevención del consumo de alcohol y otras drogas, así como en la provisión de asistencia profesional cuando sea necesaria.Ambas instituciones acordaron –mediante esta alianza- llevar a cabo acciones de difusión y sensibilización con el objetivo de concienciar sobre el consumo de sustancias como un problema de salud pública que debe abordarse para promover una convivencia familiar y laboral armoniosa.Este plan incluye la implementación de herramientas de diagnóstico, programas de sensibilización y el fomento de habilidades preventivas. Además, cualquier persona que lo necesite podrá solicitar orientación y asistencia por parte de profesionales de SENDA, quienes realizarán un diagnóstico y sugerirán planes de tratamiento o rehabilitación según las necesidades individuales.Esta política conjunta también aborda detalladamente las prohibiciones y recomendaciones en relación al consumo de drogas ilegales, alcohol, tabaco y medicamentos, basándose en el Artículo N°61 de la Ley N°18.834, conocida como el Estatuto Administrativo, que no solo reconoce los derechos de los funcionarios públicos, sino que también establece sus obligaciones en este contexto.
Bajo la premisa de abordar de manera mancomunada el problema que reviste el consumo de alcohol y otras drogas en niños, niñas y adolescentes, el Senda a nivel regional está promoviendo un modelo de gestión comunal que está enfocado en la intensificación de sus acciones preventivas. En una visita a la provincia de San Felipe, el director regional del SENDA fue enfático en señalar que el compromiso de los alcaldes, alcaldesas y concejos municipales es fundamental para liderar este proceso de manera activa. Desde el servicio reconocen que existe un aumento generalizado en los consumos, pero este no alcanzaría niveles estadísticamente significativos. Percepción que, en todo caso, no disminuye la preocupación sobre el tema. Uno de los puntos que más preocupa es la disponibilidad -cada vez mayor- de sustancias nocivas, lo que genera una sensación de mayor cercanía y presencia de estas en las comunidades. Sin embargo, los datos indican que esta disponibilidad no se traduce necesariamente en un aumento significativo del consumo. Otro aspecto de preocupación es el consumo de sustancias por parte de niños y niñas a una edad temprana. Se destaca la importancia de retrasar el inicio exploratorio del consumo, con especial énfasis en las expresiones de validación entre los pares que a menudo están vinculadas a los primeros contactos con las sustancias.
El Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol (SENDA) y el Hospital San Juan de Dios de Los Andes firmaron un protocolo de colaboración enfocado en mejorar la calidad de vida de los trabajadores y sus familias. Esta iniciativa se centra en la prevención del consumo de alcohol y otras drogas, así como en la provisión de asistencia profesional cuando sea necesaria.Ambas instituciones acordaron –mediante esta alianza- llevar a cabo acciones de difusión y sensibilización con el objetivo de concienciar sobre el consumo de sustancias como un problema de salud pública que debe abordarse para promover una convivencia familiar y laboral armoniosa.Este plan incluye la implementación de herramientas de diagnóstico, programas de sensibilización y el fomento de habilidades preventivas. Además, cualquier persona que lo necesite podrá solicitar orientación y asistencia por parte de profesionales de SENDA, quienes realizarán un diagnóstico y sugerirán planes de tratamiento o rehabilitación según las necesidades individuales.Esta política conjunta también aborda detalladamente las prohibiciones y recomendaciones en relación al consumo de drogas ilegales, alcohol, tabaco y medicamentos, basándose en el Artículo N°61 de la Ley N°18.834, conocida como el Estatuto Administrativo, que no solo reconoce los derechos de los funcionarios públicos, sino que también establece sus obligaciones en este contexto.