Eso ha generado varios accidentes y evitarlos pareciera no ser tan complejo. Graficar esto es sencillo... basta con que un automovilista que avanza por Freire, llegue hasta una de las calles descongestionantes del centro, para enfrentarse al problema, los vehículos estacionados al poniente de membrillar –por ejemplo- hacen muy difícil ver si viene o no otro vehículo y lo mismo ocurre con los peatones. Claramente en muchos de los casos, la situación se complejiza al momento que automovilistas sin importar las consecuencias, estacionan en lugares no permitidos como en los 10 metros más próximos a la intersección. Pero a juicio del concejal Juan Montenegro, quien ha recibido muchas de estas inquietudes, apoyar en la seguridad no sería tan complejo y solo bastaría con cambiar de lugar los estacionamientos, en este caso del lado poniente al oriente y así despejar inmediatamente el radio de visión. Una idea que solo requeriría de voluntad y es que la modificación no incluye siquiera inversión y solo bastaría con la redacción de un documento oficial. Solicitud que el concejal Montenegro hizo de manera oficial en una de las últimas sesiones del concejo municipal y que hoy espera, junto a peatones y automovilistas, se concrete a fin de minimizar los riesgos que ciertamente involucra otros factores como la conciencia de los conductores, el respeto de las normas del tránsito y la conducción a la defensiva.
Eso ha generado varios accidentes y evitarlos pareciera no ser tan complejo. Graficar esto es sencillo... basta con que un automovilista que avanza por Freire, llegue hasta una de las calles descongestionantes del centro, para enfrentarse al problema, los vehículos estacionados al poniente de membrillar –por ejemplo- hacen muy difícil ver si viene o no otro vehículo y lo mismo ocurre con los peatones. Claramente en muchos de los casos, la situación se complejiza al momento que automovilistas sin importar las consecuencias, estacionan en lugares no permitidos como en los 10 metros más próximos a la intersección. Pero a juicio del concejal Juan Montenegro, quien ha recibido muchas de estas inquietudes, apoyar en la seguridad no sería tan complejo y solo bastaría con cambiar de lugar los estacionamientos, en este caso del lado poniente al oriente y así despejar inmediatamente el radio de visión. Una idea que solo requeriría de voluntad y es que la modificación no incluye siquiera inversión y solo bastaría con la redacción de un documento oficial. Solicitud que el concejal Montenegro hizo de manera oficial en una de las últimas sesiones del concejo municipal y que hoy espera, junto a peatones y automovilistas, se concrete a fin de minimizar los riesgos que ciertamente involucra otros factores como la conciencia de los conductores, el respeto de las normas del tránsito y la conducción a la defensiva.
