En el Museo Arqueológico de Los Andes se realizó el lanzamiento de un proyecto que busca rescatar ingredientes y platos tradicionales de los pueblos originarios que habitaron el valle de Aconcagua. La iniciativa involucra a estudiantes de segundo medio del Liceo Técnico Amancay, quienes eligieron la especialidad de gastronomía y que comenzarán su preparación técnica en 2026. El propósito central es recuperar saberes ancestrales para adaptarlos a propuestas culinarias gourmet. De esta manera, se pretende valorar la riqueza cultural de los pueblos que dieron forma a la identidad local, integrando tanto las tradiciones propias de la zona como aquellas que llegaron a través de la influencia de otras culturas. El trabajo considera una mirada práctica y reflexiva. Los jóvenes deben investigar, reconocer y experimentar con ingredientes y técnicas utilizadas por las comunidades ancestrales, para luego reinterpretarlas bajo un enfoque gastronómico contemporáneo. Esto les permitirá innovar sin perder la esencia de lo tradicional. El proyecto no surgió de manera casual. Su origen se remonta al año pasado, cuando el liceo recibió como obsequio un libro por parte del Museo Arqueológico de Los Andes. El texto aborda el camino del Inca y su paso por la zona, lo que inspiró a los docentes a vincular la enseñanza técnica con la historia y el patrimonio local. A partir de esa motivación, se buscó generar una experiencia educativa distinta para los jóvenes, conectando la gastronomía con el conocimiento de sus raíces.
En el Museo Arqueológico de Los Andes se realizó el lanzamiento de un proyecto que busca rescatar ingredientes y platos tradicionales de los pueblos originarios que habitaron el valle de Aconcagua. La iniciativa involucra a estudiantes de segundo medio del Liceo Técnico Amancay, quienes eligieron la especialidad de gastronomía y que comenzarán su preparación técnica en 2026. El propósito central es recuperar saberes ancestrales para adaptarlos a propuestas culinarias gourmet. De esta manera, se pretende valorar la riqueza cultural de los pueblos que dieron forma a la identidad local, integrando tanto las tradiciones propias de la zona como aquellas que llegaron a través de la influencia de otras culturas. El trabajo considera una mirada práctica y reflexiva. Los jóvenes deben investigar, reconocer y experimentar con ingredientes y técnicas utilizadas por las comunidades ancestrales, para luego reinterpretarlas bajo un enfoque gastronómico contemporáneo. Esto les permitirá innovar sin perder la esencia de lo tradicional. El proyecto no surgió de manera casual. Su origen se remonta al año pasado, cuando el liceo recibió como obsequio un libro por parte del Museo Arqueológico de Los Andes. El texto aborda el camino del Inca y su paso por la zona, lo que inspiró a los docentes a vincular la enseñanza técnica con la historia y el patrimonio local. A partir de esa motivación, se buscó generar una experiencia educativa distinta para los jóvenes, conectando la gastronomía con el conocimiento de sus raíces.