Pastores de distintas iglesias de la provincia de Los Andes se reunieron para conmemorar los cien años de la Ley de Libertad Religiosa en Chile. El encuentro estuvo marcado por la reflexión sobre la importancia de este derecho y por el reconocimiento al trabajo que las comunidades de fe realizan en beneficio de la población. Durante la jornada, se destacó la importancia histórica de este derecho que tiene toda persona a profesar y practicar libremente su fe. Durante el encuentro se valoraron los avances alcanzados en materia de libertad de culto, y al mismo tiempo, se reconocieron desafíos que persisten en torno a la visibilización y participación de las iglesias en asuntos públicos. Uno de los momentos centrales fue la exposición del presidente del Concilio de Obispos y Pastores de Chile, con sede en Villa Alemana, quien abordó la escasa visibilización que la Iglesia ha tenido en los últimos setenta años en temas relevantes para el desarrollo local. Entre ellos, mencionó la limitada inclusión de estas instituciones en los Planes de Desarrollo Comunal, a pesar de su labor en distintos ámbitos sociales. Se recordó que las iglesias realizan más de 70 gestiones sociales de manera permanente. Estas incluyen apoyo a personas con problemas judiciales, acompañamiento en situaciones de vulnerabilidad y acciones comunitarias para mejorar espacios públicos. Todo esto forma parte del trabajo que desarrollan a nivel territorial y que, según se expuso, contribuye al bienestar de la población.
Pastores de distintas iglesias de la provincia de Los Andes se reunieron para conmemorar los cien años de la Ley de Libertad Religiosa en Chile. El encuentro estuvo marcado por la reflexión sobre la importancia de este derecho y por el reconocimiento al trabajo que las comunidades de fe realizan en beneficio de la población. Durante la jornada, se destacó la importancia histórica de este derecho que tiene toda persona a profesar y practicar libremente su fe. Durante el encuentro se valoraron los avances alcanzados en materia de libertad de culto, y al mismo tiempo, se reconocieron desafíos que persisten en torno a la visibilización y participación de las iglesias en asuntos públicos. Uno de los momentos centrales fue la exposición del presidente del Concilio de Obispos y Pastores de Chile, con sede en Villa Alemana, quien abordó la escasa visibilización que la Iglesia ha tenido en los últimos setenta años en temas relevantes para el desarrollo local. Entre ellos, mencionó la limitada inclusión de estas instituciones en los Planes de Desarrollo Comunal, a pesar de su labor en distintos ámbitos sociales. Se recordó que las iglesias realizan más de 70 gestiones sociales de manera permanente. Estas incluyen apoyo a personas con problemas judiciales, acompañamiento en situaciones de vulnerabilidad y acciones comunitarias para mejorar espacios públicos. Todo esto forma parte del trabajo que desarrollan a nivel territorial y que, según se expuso, contribuye al bienestar de la población.