Las federaciones de trabajadores y trabajadoras de la salud han iniciado un paro de 48 horas en protesta por la desvinculación de más de 6 mil 300 personas del rubro sanitario tras el fin de la alerta sanitaria por covid-19. Durante la alerta, se contrató a miles de funcionarios y funcionarias a honorarios para hacer frente a la pandemia del coronavirus, pero con su finalización, gran parte de ellos fueron desvinculados y el resto reasignados a otras funciones. En respuesta a esta situación, cientos de personas se manifestaron frente al Ministerio de Salud exigiendo una mesa de diálogo para buscar soluciones y advirtiendo que la masiva desvinculación tendrá repercusiones en la atención del sistema sanitario. A pesar de mantener paralizadas sus funciones hasta hoy, los trabajadores y trabajadoras de la salud están atendiendo en turnos éticos. La presidenta de la Confederación Democrática de Profesionales Universitarios de la Salud, Margarita Araya, ha hablado sobre las repercusiones del término de contrato de los funcionarios y funcionarias. El llamado de quienes han iniciado la paralización va dirigido al Ministerio de Salud, pero especialmente al Ministerio de Hacienda, exigiendo un mayor presupuesto para ampliar la capacidad de atención. La presidenta de la Fenats Nacional, Karen Palma, ha instado al Ministerio de Hacienda, liderado por Mario Marcel, a dar respuestas y no descarta la posibilidad de un paro nacional indefinido a partir del 18 de septiembre si no se obtienen respuestas. Los parlamentarios y parlamentarias de las comisiones de Salud del Congreso han respaldado de manera transversal las exigencias de los gremios de salud. La diputada de Acción Humanista, Ana María Gazmuri, presidenta del comité en la Cámara, y el senador socialista Juan Luis Castro, líder del mismo comité en el Senado, han expresado su apoyo a las demandas de los trabajadores y trabajadoras de la salud. Hoy, las organizaciones que se adhieren al paro continuarán con las manifestaciones en todo el país, y en Santiago se manifestarán frente al Ministerio de Hacienda a partir de las 11 de la mañana.
Una jornada distinta a las anteriores y es que hoy no solo fueron momentos de reflexión o de conversación, sino que lo colegios se mantuvieron cerrados y con los trabajadores de la educación, marchando en las calles. El gremio denuncia vulneración de derechos y agobio laboral, y exigen condiciones dignas para estudiantes y trabajadores; seguridad; materiales y equipamiento; cese en el avance de los Servicios Locales de Educación y Modificaciones a la Jornada Escolar Completa. Una movilización que se da bajo el slogan de ¡Alerta Creciente, Soluciones Urgentes!, y es que declaran que mientras no existan los medios básicos y mínimos para cumplir con su labor, difícilmente se podrá lograr avances significativos en los fines educativos. Asegurando que el gremio está siempre dispuesto al diálogo y expectante de respuestas concretas de las autoridades, la manifestación de este miércoles – que convocó a unas mil personas – respondió a una instancia de advertencia por las situaciones no resueltas a nivel local, lo que los mantiene en estado de alerta sin descartar nuevos paros.
Las federaciones de trabajadores y trabajadoras de la salud han iniciado un paro de 48 horas en protesta por la desvinculación de más de 6 mil 300 personas del rubro sanitario tras el fin de la alerta sanitaria por covid-19. Durante la alerta, se contrató a miles de funcionarios y funcionarias a honorarios para hacer frente a la pandemia del coronavirus, pero con su finalización, gran parte de ellos fueron desvinculados y el resto reasignados a otras funciones. En respuesta a esta situación, cientos de personas se manifestaron frente al Ministerio de Salud exigiendo una mesa de diálogo para buscar soluciones y advirtiendo que la masiva desvinculación tendrá repercusiones en la atención del sistema sanitario. A pesar de mantener paralizadas sus funciones hasta hoy, los trabajadores y trabajadoras de la salud están atendiendo en turnos éticos. La presidenta de la Confederación Democrática de Profesionales Universitarios de la Salud, Margarita Araya, ha hablado sobre las repercusiones del término de contrato de los funcionarios y funcionarias. El llamado de quienes han iniciado la paralización va dirigido al Ministerio de Salud, pero especialmente al Ministerio de Hacienda, exigiendo un mayor presupuesto para ampliar la capacidad de atención. La presidenta de la Fenats Nacional, Karen Palma, ha instado al Ministerio de Hacienda, liderado por Mario Marcel, a dar respuestas y no descarta la posibilidad de un paro nacional indefinido a partir del 18 de septiembre si no se obtienen respuestas. Los parlamentarios y parlamentarias de las comisiones de Salud del Congreso han respaldado de manera transversal las exigencias de los gremios de salud. La diputada de Acción Humanista, Ana María Gazmuri, presidenta del comité en la Cámara, y el senador socialista Juan Luis Castro, líder del mismo comité en el Senado, han expresado su apoyo a las demandas de los trabajadores y trabajadoras de la salud. Hoy, las organizaciones que se adhieren al paro continuarán con las manifestaciones en todo el país, y en Santiago se manifestarán frente al Ministerio de Hacienda a partir de las 11 de la mañana.
Una jornada distinta a las anteriores y es que hoy no solo fueron momentos de reflexión o de conversación, sino que lo colegios se mantuvieron cerrados y con los trabajadores de la educación, marchando en las calles. El gremio denuncia vulneración de derechos y agobio laboral, y exigen condiciones dignas para estudiantes y trabajadores; seguridad; materiales y equipamiento; cese en el avance de los Servicios Locales de Educación y Modificaciones a la Jornada Escolar Completa. Una movilización que se da bajo el slogan de ¡Alerta Creciente, Soluciones Urgentes!, y es que declaran que mientras no existan los medios básicos y mínimos para cumplir con su labor, difícilmente se podrá lograr avances significativos en los fines educativos. Asegurando que el gremio está siempre dispuesto al diálogo y expectante de respuestas concretas de las autoridades, la manifestación de este miércoles – que convocó a unas mil personas – respondió a una instancia de advertencia por las situaciones no resueltas a nivel local, lo que los mantiene en estado de alerta sin descartar nuevos paros.