Los profesores del Liceo República Argentina en Los Andes cumplieron cuatro días de movilizaciones. Un paro de brazos caídos que ha sido generado por la serie de situaciones complejas y graves, que los docentes aseguran, van en desmedro de los estudiantes y de la estabilidad laboral. Tras 2 reuniones con la dirección del DAEM, las respuestas no son las esperadas por lo que el estado de alerta se mantiene. También se reunieron con la concejala Marianella Benavides que expondrá la situación en la próxima sesión del concejo, y este lunes entregaron una carta a la oficina de partes del municipio exigiendo soluciones. Las demandas son las mismas -dicen- en todos los establecimientos municipales. Falta de insumos básicos para el desarrollo de clases y la inexistencia de jabón o papel higiénico en los baños, se suman al descuento de seguros y no pago de esos dineros a las aseguradoras y descuentos remuneracionales para docentes de reemplazo. Todos temas que siguen sin solución. Tanto así, que este lunes los docentes de la Escuela España, con demandas propias como problemas eléctricos, de internet y de seguridad, se sumaron al movimiento, primero con pancartas en el frontis del establecimiento y no descartan, iniciar un paro. Los docentes se sienten abandonados por el sistema, ese mismo que cambiará dentro de los próximos meses, dejando de ser carga municipal, para pasar a los SLEP. No quieren ser parte de una nueva “deuda histórica”. Durante esta jornada también se reunió la directiva del Colegio de Profesores comunal Los Andes, con la jefatura del DAEM. Según las respuestas y compromisos que se asuman, no se descarta que otros establecimientos se sumen a las movilizaciones, tal como ocurrió hace un par de meses con el cuerpo docente de la Escuela Ferroviaria.
Fue el miércoles cuando los docentes del Liceo República Argentina en Los Andes iniciaron un paro de brazos caídos con el objetivo de visibilizar una situación que está ocurriendo desde principio de año y que no les permite desarrollar su trabajo de manera organizada y tranquila. Es que claro, denuncian que, entre otras cosas, no tienen los implementos básicos para el apoyo pedagógico como los toner para imprimir las guías de estudio. En el plano económico, dicen tener descuentos por seguros, pero esos recursos no llegan a las aseguradoras. Los profesores de reemplazo no reciben los sueldos mensuales aun cuando trabajan de manera corrida, y así, suma y sigue. Hoy, a este conflicto se están sumando los padres y apoderados que aseguran, estas situaciones también impactan negativamente en sus hijos. Es que no se trata solo de tener a los profesores desmotivados, sino que también es una cuestión de no tener los insumos adecuados para las clases, pero, además, por cosas esenciales como papel higiénico o jabón en los baños. Todo esto, ya ha sido explicado, conversado y analizado con el administrador municipal en Los Andes y las respuestas al menos, fueron tranquilizadoras. El tema es que -según explican- docentes y apoderados, estos conflictos deben ser resueltos a la brevedad, pues mientras tanto, se agudiza la sensación de abandono a propósito del inminente cambio de sostenedor ya en enero de 2026, pasarán desde los municipios a los SLEP. Hoy, los profesores del liceo República Argentina siguen movilizados, dispuestos al diálogo y esperando respuestas.
La reciente desvinculación de profesores contratados como reemplazos a principio de año, detonó una paralización de brazos caídos por parte del cuerpo docente de la Escuela Ferroviaria de Los Andes, quienes denuncian una excesiva sobrecarga de trabajo. El conflicto se originó tras la decisión administrativa de no renovar los contratos de reemplazo al regreso de vacaciones de invierno, lo que implicó que las horas de clases y responsabilidades asignadas a esos profesionales fueran redistribuidas entre el resto de los docentes, dado que los titulares se mantienen con licencia médica. Desde la comunidad educativa no se descarta escalar la movilización en los próximos días si no se consigue una solución concreta. En ese sentido, los docentes han manifestado su disposición al diálogo, pero recalcan que no están en condiciones de seguir asumiendo funciones adicionales sin el apoyo correspondiente. Una situación que de paso -aseguran- está vulnerando el derecho a la educación de niños y niñas, dado que el trasladar profesionales de un curso a otro para cubrir a los docentes, dejó a un primero y un tercero básico, a la deriva. Los manifestantes esperan que a la brevedad posible se concrete una reunión con representantes del Departamento de Educación, donde ya se entregó una carta explicando el conflicto. Todo esto, con el fin de buscar soluciones que permitan retomar el normal funcionamiento del establecimiento sin comprometer la calidad educativa ni el bienestar laboral.
En una manifestación que congregó a cerca de 300 docentes, el Colegio de Profesores en Los Andes, se adhirió al paro nacional de 24 horas convocado por la organización gremial a nivel país. La medida busca presionar al Gobierno para obtener respuestas concretas a la denominada agenda corta, un petitorio de seis puntos que, según los dirigentes, solo requiere de voluntad política para su ejecución. Los docentes aseguran estar exigiendo lo que consideran justo y posible. El petitorio entregado por el Colegio de Profesores al Ejecutivo en enero de este año contempla seis demandas clave: ley de titularidad; mejoras a la carrera docente; fortalecimiento de la educación pública; medidas contra el agobio laboral, mayor protección frente a la violencia y mejor conciliación de la vida familiar para los docentes, también incluye el reconocimiento del rol del profesor jefe y establecer el Día del Profesor dentro del calendario oficial. La marcha comenzó con un recorrido en torno a la plaza de Armas y continuó por sectores como avenidas Argentina, Carlos Díaz y Santa Teresa. Allí, los docentes desplegaron pancartas, entregaron folletería y explicaron a la comunidad las razones del conflicto que los mantiene movilizados.
A un mes del inicio del año escolar 2025, los docentes afiliados al Colegio de Profesores protagonizaron este martes su tercer paro de actividades. La primera movilización fue a nivel nacional por hechos de violencia en las aulas; la segunda, en apoyo al llamado de la CUT; y esta última, convocada a nivel comunal, responde -según señalan- a la precariedad y falta de insumos pedagógicos que dificultan el normal funcionamiento de los establecimientos educacionales. La nula mantención de equipos data y aire acondicionado, la falta de reparación en techumbres y baños, así como la escasez de insumos básicos como papelería, tintas, tóner, impresoras, material pedagógico y artículos de aseo, son parte de las deficiencias denunciadas por los docentes. Esta situación ha llevado –afirman- a que tanto profesores como asistentes deban recurrir a sus propios recursos para cubrir necesidades mínimas en el funcionamiento diario de los establecimientos. Desde el municipio, sostenedor de la educación pública, reconocen retrasos en la adquisición de insumos, aunque el alcalde asegura que gran parte de los problemas ya fueron resueltos y que los temas más complejos se encuentran actualmente en proceso de solución. Las posturas, sin embargo, son contrapuestas. Mientras desde el Magisterio advierten que las deficiencias podrían estar relacionadas con el eventual traspaso de la educación municipal de Los Andes al SLEP -lo que, según dicen, ha llevado a que asumir responsabilidades se vea como un simple trámite-, desde el municipio esperaban que, como en años anteriores, estos temas se abordaran mediante el diálogo y la búsqueda de soluciones, sin llegar a una paralización que termina afectando directamente a los estudiantes. En esta ocasión, la movilización también contó con la participación de los asistentes de la educación, quienes, si bien respaldan las demandas del gremio docente por la falta de implementos básicos en los establecimientos, centraron su protesta en la creciente violencia escolar. Se trató de una paralización parcial y de solo un día, que involucró a docentes y asistentes de los liceos Max Salas, América, Amancay, República Argentina, CEIA, y de las escuelas Gabriela Mistral, Ferroviaria, John Kennedy y José Miguel Carrera. En contraste, las escuelas España, Ignacio Carrera Pinto, Río Blanco, El Sauce y Valle Andino funcionaron con total normalidad.
Los profesores del Liceo República Argentina en Los Andes cumplieron cuatro días de movilizaciones. Un paro de brazos caídos que ha sido generado por la serie de situaciones complejas y graves, que los docentes aseguran, van en desmedro de los estudiantes y de la estabilidad laboral. Tras 2 reuniones con la dirección del DAEM, las respuestas no son las esperadas por lo que el estado de alerta se mantiene. También se reunieron con la concejala Marianella Benavides que expondrá la situación en la próxima sesión del concejo, y este lunes entregaron una carta a la oficina de partes del municipio exigiendo soluciones. Las demandas son las mismas -dicen- en todos los establecimientos municipales. Falta de insumos básicos para el desarrollo de clases y la inexistencia de jabón o papel higiénico en los baños, se suman al descuento de seguros y no pago de esos dineros a las aseguradoras y descuentos remuneracionales para docentes de reemplazo. Todos temas que siguen sin solución. Tanto así, que este lunes los docentes de la Escuela España, con demandas propias como problemas eléctricos, de internet y de seguridad, se sumaron al movimiento, primero con pancartas en el frontis del establecimiento y no descartan, iniciar un paro. Los docentes se sienten abandonados por el sistema, ese mismo que cambiará dentro de los próximos meses, dejando de ser carga municipal, para pasar a los SLEP. No quieren ser parte de una nueva “deuda histórica”. Durante esta jornada también se reunió la directiva del Colegio de Profesores comunal Los Andes, con la jefatura del DAEM. Según las respuestas y compromisos que se asuman, no se descarta que otros establecimientos se sumen a las movilizaciones, tal como ocurrió hace un par de meses con el cuerpo docente de la Escuela Ferroviaria.
Fue el miércoles cuando los docentes del Liceo República Argentina en Los Andes iniciaron un paro de brazos caídos con el objetivo de visibilizar una situación que está ocurriendo desde principio de año y que no les permite desarrollar su trabajo de manera organizada y tranquila. Es que claro, denuncian que, entre otras cosas, no tienen los implementos básicos para el apoyo pedagógico como los toner para imprimir las guías de estudio. En el plano económico, dicen tener descuentos por seguros, pero esos recursos no llegan a las aseguradoras. Los profesores de reemplazo no reciben los sueldos mensuales aun cuando trabajan de manera corrida, y así, suma y sigue. Hoy, a este conflicto se están sumando los padres y apoderados que aseguran, estas situaciones también impactan negativamente en sus hijos. Es que no se trata solo de tener a los profesores desmotivados, sino que también es una cuestión de no tener los insumos adecuados para las clases, pero, además, por cosas esenciales como papel higiénico o jabón en los baños. Todo esto, ya ha sido explicado, conversado y analizado con el administrador municipal en Los Andes y las respuestas al menos, fueron tranquilizadoras. El tema es que -según explican- docentes y apoderados, estos conflictos deben ser resueltos a la brevedad, pues mientras tanto, se agudiza la sensación de abandono a propósito del inminente cambio de sostenedor ya en enero de 2026, pasarán desde los municipios a los SLEP. Hoy, los profesores del liceo República Argentina siguen movilizados, dispuestos al diálogo y esperando respuestas.
La reciente desvinculación de profesores contratados como reemplazos a principio de año, detonó una paralización de brazos caídos por parte del cuerpo docente de la Escuela Ferroviaria de Los Andes, quienes denuncian una excesiva sobrecarga de trabajo. El conflicto se originó tras la decisión administrativa de no renovar los contratos de reemplazo al regreso de vacaciones de invierno, lo que implicó que las horas de clases y responsabilidades asignadas a esos profesionales fueran redistribuidas entre el resto de los docentes, dado que los titulares se mantienen con licencia médica. Desde la comunidad educativa no se descarta escalar la movilización en los próximos días si no se consigue una solución concreta. En ese sentido, los docentes han manifestado su disposición al diálogo, pero recalcan que no están en condiciones de seguir asumiendo funciones adicionales sin el apoyo correspondiente. Una situación que de paso -aseguran- está vulnerando el derecho a la educación de niños y niñas, dado que el trasladar profesionales de un curso a otro para cubrir a los docentes, dejó a un primero y un tercero básico, a la deriva. Los manifestantes esperan que a la brevedad posible se concrete una reunión con representantes del Departamento de Educación, donde ya se entregó una carta explicando el conflicto. Todo esto, con el fin de buscar soluciones que permitan retomar el normal funcionamiento del establecimiento sin comprometer la calidad educativa ni el bienestar laboral.
En una manifestación que congregó a cerca de 300 docentes, el Colegio de Profesores en Los Andes, se adhirió al paro nacional de 24 horas convocado por la organización gremial a nivel país. La medida busca presionar al Gobierno para obtener respuestas concretas a la denominada agenda corta, un petitorio de seis puntos que, según los dirigentes, solo requiere de voluntad política para su ejecución. Los docentes aseguran estar exigiendo lo que consideran justo y posible. El petitorio entregado por el Colegio de Profesores al Ejecutivo en enero de este año contempla seis demandas clave: ley de titularidad; mejoras a la carrera docente; fortalecimiento de la educación pública; medidas contra el agobio laboral, mayor protección frente a la violencia y mejor conciliación de la vida familiar para los docentes, también incluye el reconocimiento del rol del profesor jefe y establecer el Día del Profesor dentro del calendario oficial. La marcha comenzó con un recorrido en torno a la plaza de Armas y continuó por sectores como avenidas Argentina, Carlos Díaz y Santa Teresa. Allí, los docentes desplegaron pancartas, entregaron folletería y explicaron a la comunidad las razones del conflicto que los mantiene movilizados.
A un mes del inicio del año escolar 2025, los docentes afiliados al Colegio de Profesores protagonizaron este martes su tercer paro de actividades. La primera movilización fue a nivel nacional por hechos de violencia en las aulas; la segunda, en apoyo al llamado de la CUT; y esta última, convocada a nivel comunal, responde -según señalan- a la precariedad y falta de insumos pedagógicos que dificultan el normal funcionamiento de los establecimientos educacionales. La nula mantención de equipos data y aire acondicionado, la falta de reparación en techumbres y baños, así como la escasez de insumos básicos como papelería, tintas, tóner, impresoras, material pedagógico y artículos de aseo, son parte de las deficiencias denunciadas por los docentes. Esta situación ha llevado –afirman- a que tanto profesores como asistentes deban recurrir a sus propios recursos para cubrir necesidades mínimas en el funcionamiento diario de los establecimientos. Desde el municipio, sostenedor de la educación pública, reconocen retrasos en la adquisición de insumos, aunque el alcalde asegura que gran parte de los problemas ya fueron resueltos y que los temas más complejos se encuentran actualmente en proceso de solución. Las posturas, sin embargo, son contrapuestas. Mientras desde el Magisterio advierten que las deficiencias podrían estar relacionadas con el eventual traspaso de la educación municipal de Los Andes al SLEP -lo que, según dicen, ha llevado a que asumir responsabilidades se vea como un simple trámite-, desde el municipio esperaban que, como en años anteriores, estos temas se abordaran mediante el diálogo y la búsqueda de soluciones, sin llegar a una paralización que termina afectando directamente a los estudiantes. En esta ocasión, la movilización también contó con la participación de los asistentes de la educación, quienes, si bien respaldan las demandas del gremio docente por la falta de implementos básicos en los establecimientos, centraron su protesta en la creciente violencia escolar. Se trató de una paralización parcial y de solo un día, que involucró a docentes y asistentes de los liceos Max Salas, América, Amancay, República Argentina, CEIA, y de las escuelas Gabriela Mistral, Ferroviaria, John Kennedy y José Miguel Carrera. En contraste, las escuelas España, Ignacio Carrera Pinto, Río Blanco, El Sauce y Valle Andino funcionaron con total normalidad.