Con emoción, orgullo y un fuerte mensaje de resiliencia, las integrantes del grupo Mujeres CreSer lanzaron su libro “Mujeres que Sanan”. La obra reúne relatos reales de mujeres que, a través del acompañamiento emocional y el trabajo comunitario, encontraron un espacio seguro para hablar, compartir y reconstruirse. Este grupo funciona hace años bajo el alero del Cesfam Cordillera Andina, donde profesionales del área psicosocial han impulsado encuentros semanales para fortalecer la salud mental, la autoestima y el apoyo mutuo. El libro es resultado de ese proceso: un testimonio vivo del poder transformador que tienen los grupos de autoayuda. Cada una de las participantes compartió su historia, hablando de pérdidas, violencia, ansiedad, maternidad, superación y resistencia. Sus vivencias, convertidas hoy en palabras impresas, buscan acompañar a otras mujeres que están viviendo procesos similares y que necesitan saber que no están solas. Las autoras coincidieron en que este lanzamiento es apenas el comienzo. Para ellas, escribir fue parte de la sanación, pero compartir su mensaje es parte de su misión: demostrar que cuando las mujeres se apoyan, la transformación personal y comunitaria sí es posible.
Con emoción, orgullo y un fuerte mensaje de resiliencia, las integrantes del grupo Mujeres CreSer lanzaron su libro “Mujeres que Sanan”. La obra reúne relatos reales de mujeres que, a través del acompañamiento emocional y el trabajo comunitario, encontraron un espacio seguro para hablar, compartir y reconstruirse. Este grupo funciona hace años bajo el alero del Cesfam Cordillera Andina, donde profesionales del área psicosocial han impulsado encuentros semanales para fortalecer la salud mental, la autoestima y el apoyo mutuo. El libro es resultado de ese proceso: un testimonio vivo del poder transformador que tienen los grupos de autoayuda. Cada una de las participantes compartió su historia, hablando de pérdidas, violencia, ansiedad, maternidad, superación y resistencia. Sus vivencias, convertidas hoy en palabras impresas, buscan acompañar a otras mujeres que están viviendo procesos similares y que necesitan saber que no están solas. Las autoras coincidieron en que este lanzamiento es apenas el comienzo. Para ellas, escribir fue parte de la sanación, pero compartir su mensaje es parte de su misión: demostrar que cuando las mujeres se apoyan, la transformación personal y comunitaria sí es posible.