Fue a eso de las 22:15 horas cuando se declaró el siniestro. Cuatro viviendas del cité ubicado en la ladera del cerro de la Virgen por avenida Independencia, ardieron en llamas por causas que todavía están siendo investigadas por el Departamento Técnico de Bomberos. Lo cierto es que el incendio dejó los inmuebles completamente destruidos a causa de la rápida propagación de las llamas, y es que se presume, además, que el fuego comenzó varios minutos antes de que se alertara a los equipos de emergencia. A propósito de lo violento de las llamas, se hizo necesaria la presencia de las seis compañías de Bomberos Los Andes – Calle Larga, además del apoyo de voluntarios y un carro aljibe de San Esteban, sumando aproximadamente 150 bomberos en la emergencia. Lamentablemente seis de ellos resultaron lesionados por inhalación de monóxido de carbono, quemadura por vapor y otras lesiones de diversa consideración. En cuanto a los damnificados se informó que en una de las viviendas siniestradas vivían cuatro familias, mientras que en las otras tres, una familia por casa, por lo que los mismos vecinos señalan que son cerca de 14 las personas que quedaron solo con lo puesto, entre ellas, una estudiante del liceo Técnico Amancay, cuyo establecimiento inició este lunes una campaña para ir en su ayuda. El resto de las familias lo que más solicitan, es apoyo en voluntarios para limpiar y sacar escombros, para luego iniciar la reconstrucción. Si bien existen ciertas hipótesis en torno a las eventuales causas del siniestro, no existe certeza de lo mismo por lo que el trabajo del Departamento de Investigación de Incendios de bomberos Los Andes – Calle Larga, será clave para establecer responsabilidades. Mientras tanto, desde la madrugada y jornada de este lunes, bomberos ha debido acudir en varias oportunidades para remover escombros para evitar la reactivación de las llamas.
Dos familias de villa La Gloria quedaron solo con lo puesto, tras registrarse un violento incendio que destruyó por completo y en cosa de minutos sus viviendas. El siniestro se habría originado en la parte posterior de la vivienda de dos pisos signada con el número 173 de calle Tarapacá, y debido a que la ampliación en su momento, no consideró la construcción de un cortafuego, las llamas rápidamente alcanzaron la vivienda contigua. Una tragedia que pudo incluso haber sido peor, dado que una vez que el incendio ya estaba declarado, un termopanel instalado en el techo de la vivienda donde comenzaron las llamas, se desplomó y cayó sobre la cama de una niña de 12 años, en la segunda casa siniestrada. Afortunadamente, en ese momento, la pequeña no estaba en el lugar. Las familias hoy se enfrentan a una difícil situación, ya que no sólo perdieron sus hogares, sino también ropa, muebles, electrodomésticos y documentos importantes. Necesitan apoyo urgente en todo ámbito, especialmente en materiales de construcción, ropa de cama, alimentos no perecibles y artículos de aseo. Vecinos del sector y amigos de los damnificados, comenzaron de inmediato con campañas solidarias que permitirán reunir algo de dinero que les ayude a levantar sus viviendas, pero el llamado es a que más personas puedan sumarse para ayudar a quienes, de un momento a otro, se quedaron sin nada. Quienes deseen cooperar solo deben llegar al mismo lugar del siniestro, Tarapacá 173 y 177 en villa La Gloria, donde estas familias se mantienen trabajando en lo que esperan sea una rápida reconstrucción.
El 3 y 4 de febrero de 2023 un incendio devastador cambió la vida de miles de familias en Viña del Mar y Quilpué. Más de 100 personas perdieron la vida y cerca de dos mil hogares quedaron reducidos a cenizas. Una realidad que lamentablemente no es ajena al valle de Aconcagua. Es por eso que, en medio de ese dolor, los socios del Sindicato Industrial de Integración Laboral de Codelco División Andina asumieron el compromiso de no dejar solos a los damnificados de esta tragedia. A más de un año y ocho meses del siniestro, la ayuda se ha ido apagando con el tiempo. En ese contexto, el Sindicato SIIL decidió dar un paso al frente y llegar hasta las comunidades de El Olivar Bajo y El Olivar Alto, dos de los sectores más golpeados para entregar ayuda. En esta oportunidad, 200 familias recibieron dos cajas de mercadería cada una. La ayuda fue valorada especialmente por adultos mayores y personas que perdieron todo en el incendio, quienes todavía enfrentan el día a día con muchas dificultades. El gesto del sindicato se transformó en un respiro en medio de una realidad que sigue siendo compleja y dolorosa para cientos de vecinos. Aunque esta ayuda no resuelve todo lo que falta por hacer, es una muestra de que la solidaridad sigue presente y que todavía hay manos dispuestas a acompañar a quienes más lo necesitan. Por eso que desde el sindicato reconocen que lo suyo es solo un granito de arena, pero necesario para mantener la esperanza y para invitar a que otros también se sumen a acompañar a quienes aún luchan para volver a levantarse.
Una profunda conmoción generó en la comuna de Santa María y el valle de Aconcagua la trágica muerte de Alejandro de la Fuente Vera, un abogado de 59 años, quien falleció durante la madrugada de este jueves tras un violento incendio que destruyó por completo su vivienda. El siniestro se registró en el sector Las Cadenas, a la orilla de la ruta Tocornal que une San Felipe con San Esteban, y dejó en ruinas la antigua casona de adobe donde residía solo. La tragedia se desató a eso de la 1.20 de la madrugada, cuando Bomberos de Santa María recibió la alerta, activando un rápido operativo para controlar las llamas que, al momento de la llegada de los voluntarios, ya consumían completamente la estructura. Debido a la magnitud del incendio, fue necesaria la colaboración de unidades de bomberos provenientes de San Esteban, San Felipe y Los Andes-Calle Larga, quienes trabajaron intensamente durante la madrugada. Si bien las causas son materia de investigación, en primera instancia se señaló que el fuego habría comenzado en el sector donde había instalada una salamandra. Pese a los esfuerzos de contención, la violencia del fuego impidió el ingreso inmediato a la vivienda. Una vez que la situación fue controlada, los equipos pudieron entrar al inmueble, encontrando en su interior el cuerpo sin vida del abogado, quien, según algunos testigos, habría salido del inmueble a pedir ayuda, pero luego por razones desconocidas, ingresó nuevamente. La víctima era un profesional ampliamente conocido en el valle de Aconcagua.
Un incendio registrado en la víspera del Día del Trabajador destruyó por completo la vivienda de Claudia Morales y su familia en la zona oriente de Los Andes. El siniestro, ocurrido de forma repentina, dejó a los afectados sin pertenencias y con la urgente necesidad de reconstruir su vida desde cero. La pérdida total fue un golpe difícil de asimilar, que se sumó al desconcierto y la angustia del momento. Frente a este escenario, la respuesta de la comunidad no se hizo esperar. Vecinos, conocidos e incluso personas anónimas comenzaron de inmediato a entregar ayuda. Este respaldo inicial motivó a que la familia pudiera enfrentar los primeros días posteriores al incendio con mayor tranquilidad. Motivados por esa muestra de solidaridad, la familia organizó un bingo con el objetivo de reunir fondos que les permitieran iniciar su proceso de recuperación. La actividad contó con una alta participación y logró superar las expectativas, tanto por la asistencia como por el nivel de cooperación demostrado por la comunidad andina. Gracias al éxito del bingo y a la ayuda recibida previamente, la familia de Claudia Morales pudo cubrir buena parte de sus necesidades más urgentes. Hoy, esta familia no tiene más que palabras de agradecimiento a todos quienes colaboraron, valorando especialmente los gestos de personas que, sin conocerlos, aportaron desinteresadamente. En ese contexto, los afectados enfatizan que ya no están solicitando más ayuda ni organizando nuevas campañas solidarias. Esta aclaración surge ante la preocupación de que personas inescrupulosas puedan aprovechar la situación para pedir dinero en su nombre, incurriendo en posibles estafas que perjudican tanto a los afectados como a la comunidad solidaria.
Fue a eso de las 22:15 horas cuando se declaró el siniestro. Cuatro viviendas del cité ubicado en la ladera del cerro de la Virgen por avenida Independencia, ardieron en llamas por causas que todavía están siendo investigadas por el Departamento Técnico de Bomberos. Lo cierto es que el incendio dejó los inmuebles completamente destruidos a causa de la rápida propagación de las llamas, y es que se presume, además, que el fuego comenzó varios minutos antes de que se alertara a los equipos de emergencia. A propósito de lo violento de las llamas, se hizo necesaria la presencia de las seis compañías de Bomberos Los Andes – Calle Larga, además del apoyo de voluntarios y un carro aljibe de San Esteban, sumando aproximadamente 150 bomberos en la emergencia. Lamentablemente seis de ellos resultaron lesionados por inhalación de monóxido de carbono, quemadura por vapor y otras lesiones de diversa consideración. En cuanto a los damnificados se informó que en una de las viviendas siniestradas vivían cuatro familias, mientras que en las otras tres, una familia por casa, por lo que los mismos vecinos señalan que son cerca de 14 las personas que quedaron solo con lo puesto, entre ellas, una estudiante del liceo Técnico Amancay, cuyo establecimiento inició este lunes una campaña para ir en su ayuda. El resto de las familias lo que más solicitan, es apoyo en voluntarios para limpiar y sacar escombros, para luego iniciar la reconstrucción. Si bien existen ciertas hipótesis en torno a las eventuales causas del siniestro, no existe certeza de lo mismo por lo que el trabajo del Departamento de Investigación de Incendios de bomberos Los Andes – Calle Larga, será clave para establecer responsabilidades. Mientras tanto, desde la madrugada y jornada de este lunes, bomberos ha debido acudir en varias oportunidades para remover escombros para evitar la reactivación de las llamas.
Dos familias de villa La Gloria quedaron solo con lo puesto, tras registrarse un violento incendio que destruyó por completo y en cosa de minutos sus viviendas. El siniestro se habría originado en la parte posterior de la vivienda de dos pisos signada con el número 173 de calle Tarapacá, y debido a que la ampliación en su momento, no consideró la construcción de un cortafuego, las llamas rápidamente alcanzaron la vivienda contigua. Una tragedia que pudo incluso haber sido peor, dado que una vez que el incendio ya estaba declarado, un termopanel instalado en el techo de la vivienda donde comenzaron las llamas, se desplomó y cayó sobre la cama de una niña de 12 años, en la segunda casa siniestrada. Afortunadamente, en ese momento, la pequeña no estaba en el lugar. Las familias hoy se enfrentan a una difícil situación, ya que no sólo perdieron sus hogares, sino también ropa, muebles, electrodomésticos y documentos importantes. Necesitan apoyo urgente en todo ámbito, especialmente en materiales de construcción, ropa de cama, alimentos no perecibles y artículos de aseo. Vecinos del sector y amigos de los damnificados, comenzaron de inmediato con campañas solidarias que permitirán reunir algo de dinero que les ayude a levantar sus viviendas, pero el llamado es a que más personas puedan sumarse para ayudar a quienes, de un momento a otro, se quedaron sin nada. Quienes deseen cooperar solo deben llegar al mismo lugar del siniestro, Tarapacá 173 y 177 en villa La Gloria, donde estas familias se mantienen trabajando en lo que esperan sea una rápida reconstrucción.
El 3 y 4 de febrero de 2023 un incendio devastador cambió la vida de miles de familias en Viña del Mar y Quilpué. Más de 100 personas perdieron la vida y cerca de dos mil hogares quedaron reducidos a cenizas. Una realidad que lamentablemente no es ajena al valle de Aconcagua. Es por eso que, en medio de ese dolor, los socios del Sindicato Industrial de Integración Laboral de Codelco División Andina asumieron el compromiso de no dejar solos a los damnificados de esta tragedia. A más de un año y ocho meses del siniestro, la ayuda se ha ido apagando con el tiempo. En ese contexto, el Sindicato SIIL decidió dar un paso al frente y llegar hasta las comunidades de El Olivar Bajo y El Olivar Alto, dos de los sectores más golpeados para entregar ayuda. En esta oportunidad, 200 familias recibieron dos cajas de mercadería cada una. La ayuda fue valorada especialmente por adultos mayores y personas que perdieron todo en el incendio, quienes todavía enfrentan el día a día con muchas dificultades. El gesto del sindicato se transformó en un respiro en medio de una realidad que sigue siendo compleja y dolorosa para cientos de vecinos. Aunque esta ayuda no resuelve todo lo que falta por hacer, es una muestra de que la solidaridad sigue presente y que todavía hay manos dispuestas a acompañar a quienes más lo necesitan. Por eso que desde el sindicato reconocen que lo suyo es solo un granito de arena, pero necesario para mantener la esperanza y para invitar a que otros también se sumen a acompañar a quienes aún luchan para volver a levantarse.
Una profunda conmoción generó en la comuna de Santa María y el valle de Aconcagua la trágica muerte de Alejandro de la Fuente Vera, un abogado de 59 años, quien falleció durante la madrugada de este jueves tras un violento incendio que destruyó por completo su vivienda. El siniestro se registró en el sector Las Cadenas, a la orilla de la ruta Tocornal que une San Felipe con San Esteban, y dejó en ruinas la antigua casona de adobe donde residía solo. La tragedia se desató a eso de la 1.20 de la madrugada, cuando Bomberos de Santa María recibió la alerta, activando un rápido operativo para controlar las llamas que, al momento de la llegada de los voluntarios, ya consumían completamente la estructura. Debido a la magnitud del incendio, fue necesaria la colaboración de unidades de bomberos provenientes de San Esteban, San Felipe y Los Andes-Calle Larga, quienes trabajaron intensamente durante la madrugada. Si bien las causas son materia de investigación, en primera instancia se señaló que el fuego habría comenzado en el sector donde había instalada una salamandra. Pese a los esfuerzos de contención, la violencia del fuego impidió el ingreso inmediato a la vivienda. Una vez que la situación fue controlada, los equipos pudieron entrar al inmueble, encontrando en su interior el cuerpo sin vida del abogado, quien, según algunos testigos, habría salido del inmueble a pedir ayuda, pero luego por razones desconocidas, ingresó nuevamente. La víctima era un profesional ampliamente conocido en el valle de Aconcagua.
Un incendio registrado en la víspera del Día del Trabajador destruyó por completo la vivienda de Claudia Morales y su familia en la zona oriente de Los Andes. El siniestro, ocurrido de forma repentina, dejó a los afectados sin pertenencias y con la urgente necesidad de reconstruir su vida desde cero. La pérdida total fue un golpe difícil de asimilar, que se sumó al desconcierto y la angustia del momento. Frente a este escenario, la respuesta de la comunidad no se hizo esperar. Vecinos, conocidos e incluso personas anónimas comenzaron de inmediato a entregar ayuda. Este respaldo inicial motivó a que la familia pudiera enfrentar los primeros días posteriores al incendio con mayor tranquilidad. Motivados por esa muestra de solidaridad, la familia organizó un bingo con el objetivo de reunir fondos que les permitieran iniciar su proceso de recuperación. La actividad contó con una alta participación y logró superar las expectativas, tanto por la asistencia como por el nivel de cooperación demostrado por la comunidad andina. Gracias al éxito del bingo y a la ayuda recibida previamente, la familia de Claudia Morales pudo cubrir buena parte de sus necesidades más urgentes. Hoy, esta familia no tiene más que palabras de agradecimiento a todos quienes colaboraron, valorando especialmente los gestos de personas que, sin conocerlos, aportaron desinteresadamente. En ese contexto, los afectados enfatizan que ya no están solicitando más ayuda ni organizando nuevas campañas solidarias. Esta aclaración surge ante la preocupación de que personas inescrupulosas puedan aprovechar la situación para pedir dinero en su nombre, incurriendo en posibles estafas que perjudican tanto a los afectados como a la comunidad solidaria.