Tras tres semanas de cierre, la autoridad sanitaria levantó la prohibición de funcionamiento de la Escuela Básica El Sauce, permitiendo que este viernes los docentes y funcionarios retomen sus labores. En tanto, el lunes 24 será el turno de los estudiantes, quienes finalmente podrán iniciar oficialmente su año escolar 2025. Ante esta realidad, desde el área de educación se señaló que, pese al levantamiento de la prohibición de funcionamiento, se ha exigido un plan estratégico que garantice un trabajo continuo durante todo el año, con el objetivo de evitar nuevas apariciones de roedores en el sector. No obstante, esta tranquilidad no es compartida del todo por los padres y apoderados, quienes consideran que reabrir sin haber resuelto completamente el problema de roedores en los alrededores del colegio es una medida inadecuada. La prioridad fue el establecimiento educativo para retomar las clases, pero las autoridades reconocieron que en los alrededores sigue el problema. Ahí es donde, no solo los apoderados del colegio, sino que los vecinos en general, se sienten el patio trasero de Los Andes. Durante la jornada, diversas autoridades vinculadas a la educación, salud, emergencias y Junaeb visitaron el establecimiento. Desde esta última institución se aseguró que la comunidad educativa puede estar tranquila, ya que la alimentación será entregada al recinto durante el fin de semana, garantizando que el lunes los niños y niñas tengan desayuno y almuerzo, asegurados.
Una pizarra dando la bienvenida, es lo único que evidencia que el año escolar 2025 comenzó, sin embargo, esa información motivacional no ha podido ser vista por los estudiantes de la Escuela Básica El Sauce que aún no han comenzado su proceso educativo debido a una plaga de ratones que afecta el establecimiento. La presencia de estos roedores en todo el sector, sumada a la instalación -al parecer- de una colonia dentro del recinto, ha obligado a mantener suspendidas todas las actividades lectivas. Ante esta situación, desde el municipio se contrató a una empresa especializada para llevar a cabo un proceso de desratización. Sin embargo, la presencia de los roedores no solo ha retrasado el inicio de clases, sino que también encendió las alertas de la Autoridad Sanitaria. Funcionarios del organismo llegaron hasta la escuela para inspeccionar las instalaciones, luego de que la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (Junaeb) presentara una denuncia por insalubridad. En una cosa se ha sido enfático y es que la comunidad educativa no ha tenido contacto alguno con estos roedores, dado que el problema se generó durante las vacaciones de verano, cuando precisamente la tranquilidad del recinto, habría sido favorable para la instalación de esta plaga, más aún, teniendo en cuenta la zona rural donde se emplaza y los movimientos de tierra y poda de árboles que hubo en los alrededores. Siendo así, desde el establecimiento y más allá del proceso desarrollado por la Autoridad Sanitaria, se dijo que el establecimiento no iniciará clases mientras la situación no esté controlada del todo y permita garantizar higiene y bienestar. Mientras eso ocurre, ya se trabaja administrativamente en cómo recuperar las clases que hasta el momento no se han podido llevar a cabo producto de esta emergencia sanitaria.
En el Valle del Aconcagua, la metodología del aprender haciendo ha cobrado fuerza en los establecimientos educacionales, evidenciándose este año en una variedad de proyectos presentados por niños y niñas a la comunidad. En este contexto, la Escuela Básica El Sauce llevó a cabo diversas jornadas de exposiciones donde los estudiantes compartieron con sus compañeros, apoderados y miembros de la comunidad lo trabajado durante el segundo semestre escolar. Al respecto, la directora del establecimiento, Lilian Uribe, explicó que “como escuela nos destacamos por trabajar en proyectos desde hace muchos años, pero ahora con la llegada del modelo pionero de Anglo esto se nos ha acrecentado mucho más. Nos han venido a reforzar eso que teníamos y a colaborar en darnos un apoyo directo, tanto en lo pedagógico como en lo económico, para sacar adelante este tipo de proyectos. La verdad es que ha sido muy notable y muy significativo para nuestros niños especialmente”. Este enfoque educativo se basa en el modelo pionero de Anglo American, que busca transformar las escuelas en centros de innovación. A través de este modelo, los estudiantes no solo aprenden materias como ciencias, humanidades y arte, sino que también establecen un vínculo con su entorno, abordando problemáticas locales y proponiendo soluciones concretas. Desde pre kínder hasta octavo básico, los proyectos presentados por la escuela abarcaron las temáticas como energía sustentable, haiku: cuentos chinos, vida saludable, derechos de los niños y las emociones. Trabajos que, gracias a la participación activa de los docentes, pudieron llevarse a cabo de forma exitosa en cada una de las etapas del desarrollo de estas iniciativas, brindando orientación y apoyo, facilitando la creación y ejecución de los proyectos en el aula. El profesor de ciencias, Carlos Montenegro, comentó que en este tipo de actividades “ponemos en manifiesto el aprendizaje basado en proyectos, ABP, y lo más importante es desarrollar y potencias las habilidades que tienen los niños, para aprender cosas nuevas y de una manera distinta”. Por su parte, Julienn González, estudiante de séptimo básico, se refirió a su proyecto: “sinceramente fue una nueva experiencia que me ha enseñado bastante cosas, y solo como qué es la energía y cómo se transforma, sino que también valores como la responsabilidad, el liderazgo y a ser perseverante. Tuvimos que buscar una problemática, mirar a nuestro alrededor y preguntarnos: ¿qué es lo que falta?, ¿qué podemos mejorar para hacer un bien común? En nuestro proyecto, nos dimos cuenta que al cocinar comida en una casa, es necesario el uso del gas, pero eso suele contaminar el ambiente. Por eso decidimos crear un microondas solar, para poder cocinar de una manera más económica”. Y su compañera, Isabella Valdebenito, alumna de octavo año básico, señaló que “con mi grupo quisimos hacer una licuadora que funcione en base de la energía cinética de una bicicleta. Para mi es importante desarrollar este proyecto, porque una licuadora, que lo vemos como algo tan sencillo, puede ser algo muy necesario para algunas personas. Estas pueden vivir en cualquier lugar, incluso donde no hay electricidad o no hay recursos suficientes, entonces con esto podemos llegar a cualquier lugar y hacer que la licuadora pueda funcionar”, concluyó”. Esta metodología de aprendizaje práctico es un mecanismo que ayuda a preparar a los estudiantes para enfrentar los desafíos del futuro, permitiéndoles adquirir conocimientos de manera más fácil y lúdica más allá de las aulas, con el principal objetivo de que, en un futuro, se conviertan en agentes de cambio en sus comunidades.
Un importante reconocimiento científico fue obtenido por la Escuela Básica El Sauce tras participar en una nueva versión de la Feria Científica y Tecnológica Instituto Linares, donde presentaron el proyecto titulado Macroinvertebrados bentónicos de la cuenca hidrográfica del río Aconcagua. Este proyecto permitió el estudio de las comunidades de estos organismos, enfocándose en caracterizar la riqueza, diversidad y abundancia de estos organismos en diversas estaciones de la cuenca, incluyendo el Glaciar Juncal, el Río Blanco, el Río Colorado y el sector El Sauce. La actividad se llevó a cabo los días 16, 17 y 18 de octubre en el Instituto Linares, donde los estudiantes realizaron exposiciones que fueron evaluadas por un panel de 20 evaluadores, quienes finalmente les concedieron el primer lugar. Durante la feria, los estudiantes tuvieron la oportunidad de exponer su trabajo a visitantes y compartir sus hallazgos con la comunidad educativa. Proceso de investigación, que tardó aproximadamente cinco años en completarse, a través de los estudiantes, quienes estuvieron comprometidos en cada una de las etapas del proyecto. Este gran logro brinda a los estudiantes de la Escuela Básica El Sauce la oportunidad de continuar desarrollando trabajos en el área científica, manteniendo su sello distintivo y su compromiso con el crecimiento y desarrollo integral de sus alumnos. Este reconocimiento permitirá abrirles las puertas para participar en la Feria Internacional de Ciencia y Tecnología MOSTRATEC, que se llevará a cabo en septiembre de 2025 en Novo Hamburgo, Brasil.
Tras tres semanas de cierre, la autoridad sanitaria levantó la prohibición de funcionamiento de la Escuela Básica El Sauce, permitiendo que este viernes los docentes y funcionarios retomen sus labores. En tanto, el lunes 24 será el turno de los estudiantes, quienes finalmente podrán iniciar oficialmente su año escolar 2025. Ante esta realidad, desde el área de educación se señaló que, pese al levantamiento de la prohibición de funcionamiento, se ha exigido un plan estratégico que garantice un trabajo continuo durante todo el año, con el objetivo de evitar nuevas apariciones de roedores en el sector. No obstante, esta tranquilidad no es compartida del todo por los padres y apoderados, quienes consideran que reabrir sin haber resuelto completamente el problema de roedores en los alrededores del colegio es una medida inadecuada. La prioridad fue el establecimiento educativo para retomar las clases, pero las autoridades reconocieron que en los alrededores sigue el problema. Ahí es donde, no solo los apoderados del colegio, sino que los vecinos en general, se sienten el patio trasero de Los Andes. Durante la jornada, diversas autoridades vinculadas a la educación, salud, emergencias y Junaeb visitaron el establecimiento. Desde esta última institución se aseguró que la comunidad educativa puede estar tranquila, ya que la alimentación será entregada al recinto durante el fin de semana, garantizando que el lunes los niños y niñas tengan desayuno y almuerzo, asegurados.
Una pizarra dando la bienvenida, es lo único que evidencia que el año escolar 2025 comenzó, sin embargo, esa información motivacional no ha podido ser vista por los estudiantes de la Escuela Básica El Sauce que aún no han comenzado su proceso educativo debido a una plaga de ratones que afecta el establecimiento. La presencia de estos roedores en todo el sector, sumada a la instalación -al parecer- de una colonia dentro del recinto, ha obligado a mantener suspendidas todas las actividades lectivas. Ante esta situación, desde el municipio se contrató a una empresa especializada para llevar a cabo un proceso de desratización. Sin embargo, la presencia de los roedores no solo ha retrasado el inicio de clases, sino que también encendió las alertas de la Autoridad Sanitaria. Funcionarios del organismo llegaron hasta la escuela para inspeccionar las instalaciones, luego de que la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (Junaeb) presentara una denuncia por insalubridad. En una cosa se ha sido enfático y es que la comunidad educativa no ha tenido contacto alguno con estos roedores, dado que el problema se generó durante las vacaciones de verano, cuando precisamente la tranquilidad del recinto, habría sido favorable para la instalación de esta plaga, más aún, teniendo en cuenta la zona rural donde se emplaza y los movimientos de tierra y poda de árboles que hubo en los alrededores. Siendo así, desde el establecimiento y más allá del proceso desarrollado por la Autoridad Sanitaria, se dijo que el establecimiento no iniciará clases mientras la situación no esté controlada del todo y permita garantizar higiene y bienestar. Mientras eso ocurre, ya se trabaja administrativamente en cómo recuperar las clases que hasta el momento no se han podido llevar a cabo producto de esta emergencia sanitaria.
En el Valle del Aconcagua, la metodología del aprender haciendo ha cobrado fuerza en los establecimientos educacionales, evidenciándose este año en una variedad de proyectos presentados por niños y niñas a la comunidad. En este contexto, la Escuela Básica El Sauce llevó a cabo diversas jornadas de exposiciones donde los estudiantes compartieron con sus compañeros, apoderados y miembros de la comunidad lo trabajado durante el segundo semestre escolar. Al respecto, la directora del establecimiento, Lilian Uribe, explicó que “como escuela nos destacamos por trabajar en proyectos desde hace muchos años, pero ahora con la llegada del modelo pionero de Anglo esto se nos ha acrecentado mucho más. Nos han venido a reforzar eso que teníamos y a colaborar en darnos un apoyo directo, tanto en lo pedagógico como en lo económico, para sacar adelante este tipo de proyectos. La verdad es que ha sido muy notable y muy significativo para nuestros niños especialmente”. Este enfoque educativo se basa en el modelo pionero de Anglo American, que busca transformar las escuelas en centros de innovación. A través de este modelo, los estudiantes no solo aprenden materias como ciencias, humanidades y arte, sino que también establecen un vínculo con su entorno, abordando problemáticas locales y proponiendo soluciones concretas. Desde pre kínder hasta octavo básico, los proyectos presentados por la escuela abarcaron las temáticas como energía sustentable, haiku: cuentos chinos, vida saludable, derechos de los niños y las emociones. Trabajos que, gracias a la participación activa de los docentes, pudieron llevarse a cabo de forma exitosa en cada una de las etapas del desarrollo de estas iniciativas, brindando orientación y apoyo, facilitando la creación y ejecución de los proyectos en el aula. El profesor de ciencias, Carlos Montenegro, comentó que en este tipo de actividades “ponemos en manifiesto el aprendizaje basado en proyectos, ABP, y lo más importante es desarrollar y potencias las habilidades que tienen los niños, para aprender cosas nuevas y de una manera distinta”. Por su parte, Julienn González, estudiante de séptimo básico, se refirió a su proyecto: “sinceramente fue una nueva experiencia que me ha enseñado bastante cosas, y solo como qué es la energía y cómo se transforma, sino que también valores como la responsabilidad, el liderazgo y a ser perseverante. Tuvimos que buscar una problemática, mirar a nuestro alrededor y preguntarnos: ¿qué es lo que falta?, ¿qué podemos mejorar para hacer un bien común? En nuestro proyecto, nos dimos cuenta que al cocinar comida en una casa, es necesario el uso del gas, pero eso suele contaminar el ambiente. Por eso decidimos crear un microondas solar, para poder cocinar de una manera más económica”. Y su compañera, Isabella Valdebenito, alumna de octavo año básico, señaló que “con mi grupo quisimos hacer una licuadora que funcione en base de la energía cinética de una bicicleta. Para mi es importante desarrollar este proyecto, porque una licuadora, que lo vemos como algo tan sencillo, puede ser algo muy necesario para algunas personas. Estas pueden vivir en cualquier lugar, incluso donde no hay electricidad o no hay recursos suficientes, entonces con esto podemos llegar a cualquier lugar y hacer que la licuadora pueda funcionar”, concluyó”. Esta metodología de aprendizaje práctico es un mecanismo que ayuda a preparar a los estudiantes para enfrentar los desafíos del futuro, permitiéndoles adquirir conocimientos de manera más fácil y lúdica más allá de las aulas, con el principal objetivo de que, en un futuro, se conviertan en agentes de cambio en sus comunidades.
Un importante reconocimiento científico fue obtenido por la Escuela Básica El Sauce tras participar en una nueva versión de la Feria Científica y Tecnológica Instituto Linares, donde presentaron el proyecto titulado Macroinvertebrados bentónicos de la cuenca hidrográfica del río Aconcagua. Este proyecto permitió el estudio de las comunidades de estos organismos, enfocándose en caracterizar la riqueza, diversidad y abundancia de estos organismos en diversas estaciones de la cuenca, incluyendo el Glaciar Juncal, el Río Blanco, el Río Colorado y el sector El Sauce. La actividad se llevó a cabo los días 16, 17 y 18 de octubre en el Instituto Linares, donde los estudiantes realizaron exposiciones que fueron evaluadas por un panel de 20 evaluadores, quienes finalmente les concedieron el primer lugar. Durante la feria, los estudiantes tuvieron la oportunidad de exponer su trabajo a visitantes y compartir sus hallazgos con la comunidad educativa. Proceso de investigación, que tardó aproximadamente cinco años en completarse, a través de los estudiantes, quienes estuvieron comprometidos en cada una de las etapas del proyecto. Este gran logro brinda a los estudiantes de la Escuela Básica El Sauce la oportunidad de continuar desarrollando trabajos en el área científica, manteniendo su sello distintivo y su compromiso con el crecimiento y desarrollo integral de sus alumnos. Este reconocimiento permitirá abrirles las puertas para participar en la Feria Internacional de Ciencia y Tecnología MOSTRATEC, que se llevará a cabo en septiembre de 2025 en Novo Hamburgo, Brasil.