La reciente desvinculación de profesores contratados como reemplazos a principio de año, detonó una paralización de brazos caídos por parte del cuerpo docente de la Escuela Ferroviaria de Los Andes, quienes denuncian una excesiva sobrecarga de trabajo. El conflicto se originó tras la decisión administrativa de no renovar los contratos de reemplazo al regreso de vacaciones de invierno, lo que implicó que las horas de clases y responsabilidades asignadas a esos profesionales fueran redistribuidas entre el resto de los docentes, dado que los titulares se mantienen con licencia médica. Desde la comunidad educativa no se descarta escalar la movilización en los próximos días si no se consigue una solución concreta. En ese sentido, los docentes han manifestado su disposición al diálogo, pero recalcan que no están en condiciones de seguir asumiendo funciones adicionales sin el apoyo correspondiente. Una situación que de paso -aseguran- está vulnerando el derecho a la educación de niños y niñas, dado que el trasladar profesionales de un curso a otro para cubrir a los docentes, dejó a un primero y un tercero básico, a la deriva. Los manifestantes esperan que a la brevedad posible se concrete una reunión con representantes del Departamento de Educación, donde ya se entregó una carta explicando el conflicto. Todo esto, con el fin de buscar soluciones que permitan retomar el normal funcionamiento del establecimiento sin comprometer la calidad educativa ni el bienestar laboral.
En una manifestación que congregó a cerca de 300 docentes, el Colegio de Profesores en Los Andes, se adhirió al paro nacional de 24 horas convocado por la organización gremial a nivel país. La medida busca presionar al Gobierno para obtener respuestas concretas a la denominada agenda corta, un petitorio de seis puntos que, según los dirigentes, solo requiere de voluntad política para su ejecución. Los docentes aseguran estar exigiendo lo que consideran justo y posible. El petitorio entregado por el Colegio de Profesores al Ejecutivo en enero de este año contempla seis demandas clave: ley de titularidad; mejoras a la carrera docente; fortalecimiento de la educación pública; medidas contra el agobio laboral, mayor protección frente a la violencia y mejor conciliación de la vida familiar para los docentes, también incluye el reconocimiento del rol del profesor jefe y establecer el Día del Profesor dentro del calendario oficial. La marcha comenzó con un recorrido en torno a la plaza de Armas y continuó por sectores como avenidas Argentina, Carlos Díaz y Santa Teresa. Allí, los docentes desplegaron pancartas, entregaron folletería y explicaron a la comunidad las razones del conflicto que los mantiene movilizados.
La reciente desvinculación de profesores contratados como reemplazos a principio de año, detonó una paralización de brazos caídos por parte del cuerpo docente de la Escuela Ferroviaria de Los Andes, quienes denuncian una excesiva sobrecarga de trabajo. El conflicto se originó tras la decisión administrativa de no renovar los contratos de reemplazo al regreso de vacaciones de invierno, lo que implicó que las horas de clases y responsabilidades asignadas a esos profesionales fueran redistribuidas entre el resto de los docentes, dado que los titulares se mantienen con licencia médica. Desde la comunidad educativa no se descarta escalar la movilización en los próximos días si no se consigue una solución concreta. En ese sentido, los docentes han manifestado su disposición al diálogo, pero recalcan que no están en condiciones de seguir asumiendo funciones adicionales sin el apoyo correspondiente. Una situación que de paso -aseguran- está vulnerando el derecho a la educación de niños y niñas, dado que el trasladar profesionales de un curso a otro para cubrir a los docentes, dejó a un primero y un tercero básico, a la deriva. Los manifestantes esperan que a la brevedad posible se concrete una reunión con representantes del Departamento de Educación, donde ya se entregó una carta explicando el conflicto. Todo esto, con el fin de buscar soluciones que permitan retomar el normal funcionamiento del establecimiento sin comprometer la calidad educativa ni el bienestar laboral.
En una manifestación que congregó a cerca de 300 docentes, el Colegio de Profesores en Los Andes, se adhirió al paro nacional de 24 horas convocado por la organización gremial a nivel país. La medida busca presionar al Gobierno para obtener respuestas concretas a la denominada agenda corta, un petitorio de seis puntos que, según los dirigentes, solo requiere de voluntad política para su ejecución. Los docentes aseguran estar exigiendo lo que consideran justo y posible. El petitorio entregado por el Colegio de Profesores al Ejecutivo en enero de este año contempla seis demandas clave: ley de titularidad; mejoras a la carrera docente; fortalecimiento de la educación pública; medidas contra el agobio laboral, mayor protección frente a la violencia y mejor conciliación de la vida familiar para los docentes, también incluye el reconocimiento del rol del profesor jefe y establecer el Día del Profesor dentro del calendario oficial. La marcha comenzó con un recorrido en torno a la plaza de Armas y continuó por sectores como avenidas Argentina, Carlos Díaz y Santa Teresa. Allí, los docentes desplegaron pancartas, entregaron folletería y explicaron a la comunidad las razones del conflicto que los mantiene movilizados.