La semana pasada, docentes agrupados en el Colegio de Profesores de Chile realizaron una movilización de 48 horas en rechazo al que califican como un incumplimiento del Estado respecto a la denominada “Agenda Corta”, la cual contempla seis demandas que el gremio considera urgentes. Sin embargo, un día antes del inicio de la protesta, la Contraloría emitió un dictamen que habilita el descuento de los días no trabajados, lo que generó un nuevo foco de conflicto. Desde el gremio sostienen que esta medida busca amedrentar y limitar el derecho a la libre expresión y manifestación. Desde el gremio expresaron su molestia, señalando que este tipo de medidas afecta exclusivamente a los profesores, mientras que, en otros sectores, las paralizaciones suelen derivar en resultados favorables sin sanciones para quienes participan. Ante esta situación, los profesores sostienen que el dictamen de Contraloría carece de validez, ya que existen normativas previas que regulan estos casos para evitar descuentos. A nivel local, el conflicto motivó una reunión entre el gremio docente y el delegado presidencial provincial, instancia en la que los profesores expresaron su malestar y valoraron la disposición de la autoridad para escuchar y colaborar en la búsqueda de soluciones. Desde el gremio, además, acusan que el dictamen de Contraloría desvía la atención del fondo del conflicto, ya que mientras se discute el documento, se invisibiliza la masiva movilización que en su segunda jornada reunió a más de 20 mil profesores en Valparaíso.
Durante mayo, una de las movilizaciones desarrolladas por el profesorado tuvo que ver con la agenda corta y el estancamiento en los compromisos asumidos por el Gobierno en torno a problemáticas como el reconocimiento docente y el agobio laboral. Sin embargo, al no tener respuestas, el colegio de profesores de Chile convocó a un nuevo paro, esta vez de 48 horas, para los días miércoles y jueves, de tal forma de presionar y exigir soluciones concretas a demandas que consideran urgentes para el fortalecimiento de la educación pública. La Agenda Corta del gremio contiene seis puntos: Carrera docente, Agobio Laboral y Violencia, Fortalecimiento del rol del profesor jefe y un ajuste al calendario escolar según particularidades de cada territorio, además de la recuperación del derecho del día del Profesor, y el financiamiento basal y traspasos sin deuda previsional y salarial respecto de los derechos adquiridos para los SLEP Otro de los puntos es una nueva ley de titularidad donde los profesores con 3 años continuos o cuatro discontinuos a contrata con el mismo empleador, sean pasados a planta, considerando que realizan las mismas funciones docentes. Desde el gremio docente recalcaron que la movilización es parte de una serie de acciones que podrían intensificarse si no se observan avances reales por parte del Ministerio de Educación. Advirtieron que esta paralización es un llamado de alerta y una señal de unidad frente a lo que consideran un abandono por parte de las autoridades. En la provincia de Los Andes, el magisterio se sumará a la movilización nacional con distintas acciones durante ambas jornadas. Durante este miércoles, los docentes se manifestarán a nivel local con intervenciones públicas para dar a conocer los motivos de su descontento. El jueves, en tanto, una delegación viajará a Valparaíso para participar en la gran marcha convocada por el gremio.
Tras el paro nacional del pasado 15 de mayo y ante la falta de respuestas concretas por parte del Gobierno respecto a la denominada “agenda corta”, el Colegio de Profesores convocó para este miércoles una jornada de movilización. La acción busca visibilizar el descontento del gremio y manifestar el estado de alerta en el que se mantienen frente a los compromisos pendientes. La movilización se enmarca en una serie de demandas que el gremio ha venido planteando en los últimos meses, entre ellas la Ley de titularidad; mejoras a la carrera docente; fortalecimiento de la educación pública; medidas contra el agobio laboral, mayor protección frente a la violencia y mejor conciliación de la vida familiar para los docentes, también incluye el reconocimiento del rol del profesor jefe y establecer el Día del Profesor dentro del calendario oficial. Pero a diferencia de otras acciones de presión, en esta oportunidad no se suspenderán las clases. Desde el gremio aclararon que la jornada de movilización será simbólica y no implicará paralización de actividades pedagógicas. Acciones que buscan generar visibilidad sobre el petitorio nacional y el estado de alerta en que se encuentra el gremio, además de convocar el apoyo de las comunidades educativas y la ciudadanía en general.
En una manifestación que congregó a cerca de 300 docentes, el Colegio de Profesores en Los Andes, se adhirió al paro nacional de 24 horas convocado por la organización gremial a nivel país. La medida busca presionar al Gobierno para obtener respuestas concretas a la denominada agenda corta, un petitorio de seis puntos que, según los dirigentes, solo requiere de voluntad política para su ejecución. Los docentes aseguran estar exigiendo lo que consideran justo y posible. El petitorio entregado por el Colegio de Profesores al Ejecutivo en enero de este año contempla seis demandas clave: ley de titularidad; mejoras a la carrera docente; fortalecimiento de la educación pública; medidas contra el agobio laboral, mayor protección frente a la violencia y mejor conciliación de la vida familiar para los docentes, también incluye el reconocimiento del rol del profesor jefe y establecer el Día del Profesor dentro del calendario oficial. La marcha comenzó con un recorrido en torno a la plaza de Armas y continuó por sectores como avenidas Argentina, Carlos Díaz y Santa Teresa. Allí, los docentes desplegaron pancartas, entregaron folletería y explicaron a la comunidad las razones del conflicto que los mantiene movilizados.
La semana pasada, docentes agrupados en el Colegio de Profesores de Chile realizaron una movilización de 48 horas en rechazo al que califican como un incumplimiento del Estado respecto a la denominada “Agenda Corta”, la cual contempla seis demandas que el gremio considera urgentes. Sin embargo, un día antes del inicio de la protesta, la Contraloría emitió un dictamen que habilita el descuento de los días no trabajados, lo que generó un nuevo foco de conflicto. Desde el gremio sostienen que esta medida busca amedrentar y limitar el derecho a la libre expresión y manifestación. Desde el gremio expresaron su molestia, señalando que este tipo de medidas afecta exclusivamente a los profesores, mientras que, en otros sectores, las paralizaciones suelen derivar en resultados favorables sin sanciones para quienes participan. Ante esta situación, los profesores sostienen que el dictamen de Contraloría carece de validez, ya que existen normativas previas que regulan estos casos para evitar descuentos. A nivel local, el conflicto motivó una reunión entre el gremio docente y el delegado presidencial provincial, instancia en la que los profesores expresaron su malestar y valoraron la disposición de la autoridad para escuchar y colaborar en la búsqueda de soluciones. Desde el gremio, además, acusan que el dictamen de Contraloría desvía la atención del fondo del conflicto, ya que mientras se discute el documento, se invisibiliza la masiva movilización que en su segunda jornada reunió a más de 20 mil profesores en Valparaíso.
Durante mayo, una de las movilizaciones desarrolladas por el profesorado tuvo que ver con la agenda corta y el estancamiento en los compromisos asumidos por el Gobierno en torno a problemáticas como el reconocimiento docente y el agobio laboral. Sin embargo, al no tener respuestas, el colegio de profesores de Chile convocó a un nuevo paro, esta vez de 48 horas, para los días miércoles y jueves, de tal forma de presionar y exigir soluciones concretas a demandas que consideran urgentes para el fortalecimiento de la educación pública. La Agenda Corta del gremio contiene seis puntos: Carrera docente, Agobio Laboral y Violencia, Fortalecimiento del rol del profesor jefe y un ajuste al calendario escolar según particularidades de cada territorio, además de la recuperación del derecho del día del Profesor, y el financiamiento basal y traspasos sin deuda previsional y salarial respecto de los derechos adquiridos para los SLEP Otro de los puntos es una nueva ley de titularidad donde los profesores con 3 años continuos o cuatro discontinuos a contrata con el mismo empleador, sean pasados a planta, considerando que realizan las mismas funciones docentes. Desde el gremio docente recalcaron que la movilización es parte de una serie de acciones que podrían intensificarse si no se observan avances reales por parte del Ministerio de Educación. Advirtieron que esta paralización es un llamado de alerta y una señal de unidad frente a lo que consideran un abandono por parte de las autoridades. En la provincia de Los Andes, el magisterio se sumará a la movilización nacional con distintas acciones durante ambas jornadas. Durante este miércoles, los docentes se manifestarán a nivel local con intervenciones públicas para dar a conocer los motivos de su descontento. El jueves, en tanto, una delegación viajará a Valparaíso para participar en la gran marcha convocada por el gremio.
Tras el paro nacional del pasado 15 de mayo y ante la falta de respuestas concretas por parte del Gobierno respecto a la denominada “agenda corta”, el Colegio de Profesores convocó para este miércoles una jornada de movilización. La acción busca visibilizar el descontento del gremio y manifestar el estado de alerta en el que se mantienen frente a los compromisos pendientes. La movilización se enmarca en una serie de demandas que el gremio ha venido planteando en los últimos meses, entre ellas la Ley de titularidad; mejoras a la carrera docente; fortalecimiento de la educación pública; medidas contra el agobio laboral, mayor protección frente a la violencia y mejor conciliación de la vida familiar para los docentes, también incluye el reconocimiento del rol del profesor jefe y establecer el Día del Profesor dentro del calendario oficial. Pero a diferencia de otras acciones de presión, en esta oportunidad no se suspenderán las clases. Desde el gremio aclararon que la jornada de movilización será simbólica y no implicará paralización de actividades pedagógicas. Acciones que buscan generar visibilidad sobre el petitorio nacional y el estado de alerta en que se encuentra el gremio, además de convocar el apoyo de las comunidades educativas y la ciudadanía en general.
En una manifestación que congregó a cerca de 300 docentes, el Colegio de Profesores en Los Andes, se adhirió al paro nacional de 24 horas convocado por la organización gremial a nivel país. La medida busca presionar al Gobierno para obtener respuestas concretas a la denominada agenda corta, un petitorio de seis puntos que, según los dirigentes, solo requiere de voluntad política para su ejecución. Los docentes aseguran estar exigiendo lo que consideran justo y posible. El petitorio entregado por el Colegio de Profesores al Ejecutivo en enero de este año contempla seis demandas clave: ley de titularidad; mejoras a la carrera docente; fortalecimiento de la educación pública; medidas contra el agobio laboral, mayor protección frente a la violencia y mejor conciliación de la vida familiar para los docentes, también incluye el reconocimiento del rol del profesor jefe y establecer el Día del Profesor dentro del calendario oficial. La marcha comenzó con un recorrido en torno a la plaza de Armas y continuó por sectores como avenidas Argentina, Carlos Díaz y Santa Teresa. Allí, los docentes desplegaron pancartas, entregaron folletería y explicaron a la comunidad las razones del conflicto que los mantiene movilizados.