El valle de Aconcagua se prepara para enfrentar un verano que se anticipa seco y con alto riesgo de incendios forestales. La escasa lluvia y nieve que dejó el invierno proyecta una temporada compleja, en la que la prevención y la coordinación entre instituciones será clave para proteger a la población y al entorno natural. Con ese objetivo, en la delegación presidencial de Los Andes se desarrolló el primer Comité de Gestión del Riesgo de Desastres (COGRID) provincial enfocado en la planificación del período estival. Esta instancia reunió a policías, Bomberos, Conaf, Senapred, municipios y autoridades locales, quienes cada año trabajan de manera conjunta para enfrentar emergencias en la zona. La experiencia más cercana que marcó a la provincia de Los Andes, ocurrió en enero pasado, cuando un incendio forestal en el sector de Chacayes Alto en Camino Internacional casi20 hectáreas de vegetación, destruyó 8 viviendas, dejó más de 30 personas damnificadas y lo más trágico, acabó con la vida de una mujer mayor. Situaciones como esa son las que se busca evitar con una estrategia preventiva y coordinada. En esta primera sesión se abordaron acciones de mitigación y preparación frente a incendios forestales, considerando la experiencia de temporadas anteriores y los informes técnicos que Conaf entrega sobre las condiciones proyectadas para 2025 y 2026. Para ello se planifican medidas con organismos públicos y privados, junto a los equipos comunales, con el fin de reducir riesgos y responder con rapidez ante eventuales emergencias.
En una nueva sesión del Comité de Gestión del Riesgo de Desastres (COGRID) comunal de Los Andes se analizaron y coordinaron acciones preventivas ante situaciones de emergencia. En esta tercera sesión participaron el alcalde, el encargado de seguridad de la Delegación Presidencial Provincial, Codelco División Andina, el Ejército, la PDI, Bomberos, Carabineros y funcionarios municipales. Durante la jornada se presentó el plan de emergencia para los depósitos de relaves de cordillera de Codelco División Andina, en el sector de Río Blanco, abordando los riesgos asociados a la actividad minera en la alta montaña. La exposición incluyó también la planificación de un simulacro de evacuación programado para el próximo 5 de junio, el cual busca evaluar los protocolos de respuesta ante una eventual contingencia en la zona. Ante esto, desde el municipio andino se destacó la relevancia de este trabajo coordinado, especialmente frente a las nuevas normativas de gestión del riesgo de desastres que otorgan un rol protagónico a las autoridades locales. Aunque desde la Cuprífera aseguran que la probabilidad de ocurrencia de un incidente en los depósitos de relaves es baja, las autoridades y la empresa coinciden en la necesidad de prepararse para todos los escenarios posibles. Por ello, se ha optado por socializar el plan con la comunidad, abriendo las instalaciones de la división minera y promoviendo la participación activa de vecinos en el ejercicio programado. Esta nueva instancia busca fortalecer la cultura preventiva en la comuna y evaluar los tiempos de respuesta de los distintos organismos ante una emergencia real.
El valle de Aconcagua se prepara para enfrentar un verano que se anticipa seco y con alto riesgo de incendios forestales. La escasa lluvia y nieve que dejó el invierno proyecta una temporada compleja, en la que la prevención y la coordinación entre instituciones será clave para proteger a la población y al entorno natural. Con ese objetivo, en la delegación presidencial de Los Andes se desarrolló el primer Comité de Gestión del Riesgo de Desastres (COGRID) provincial enfocado en la planificación del período estival. Esta instancia reunió a policías, Bomberos, Conaf, Senapred, municipios y autoridades locales, quienes cada año trabajan de manera conjunta para enfrentar emergencias en la zona. La experiencia más cercana que marcó a la provincia de Los Andes, ocurrió en enero pasado, cuando un incendio forestal en el sector de Chacayes Alto en Camino Internacional casi20 hectáreas de vegetación, destruyó 8 viviendas, dejó más de 30 personas damnificadas y lo más trágico, acabó con la vida de una mujer mayor. Situaciones como esa son las que se busca evitar con una estrategia preventiva y coordinada. En esta primera sesión se abordaron acciones de mitigación y preparación frente a incendios forestales, considerando la experiencia de temporadas anteriores y los informes técnicos que Conaf entrega sobre las condiciones proyectadas para 2025 y 2026. Para ello se planifican medidas con organismos públicos y privados, junto a los equipos comunales, con el fin de reducir riesgos y responder con rapidez ante eventuales emergencias.
En una nueva sesión del Comité de Gestión del Riesgo de Desastres (COGRID) comunal de Los Andes se analizaron y coordinaron acciones preventivas ante situaciones de emergencia. En esta tercera sesión participaron el alcalde, el encargado de seguridad de la Delegación Presidencial Provincial, Codelco División Andina, el Ejército, la PDI, Bomberos, Carabineros y funcionarios municipales. Durante la jornada se presentó el plan de emergencia para los depósitos de relaves de cordillera de Codelco División Andina, en el sector de Río Blanco, abordando los riesgos asociados a la actividad minera en la alta montaña. La exposición incluyó también la planificación de un simulacro de evacuación programado para el próximo 5 de junio, el cual busca evaluar los protocolos de respuesta ante una eventual contingencia en la zona. Ante esto, desde el municipio andino se destacó la relevancia de este trabajo coordinado, especialmente frente a las nuevas normativas de gestión del riesgo de desastres que otorgan un rol protagónico a las autoridades locales. Aunque desde la Cuprífera aseguran que la probabilidad de ocurrencia de un incidente en los depósitos de relaves es baja, las autoridades y la empresa coinciden en la necesidad de prepararse para todos los escenarios posibles. Por ello, se ha optado por socializar el plan con la comunidad, abriendo las instalaciones de la división minera y promoviendo la participación activa de vecinos en el ejercicio programado. Esta nueva instancia busca fortalecer la cultura preventiva en la comuna y evaluar los tiempos de respuesta de los distintos organismos ante una emergencia real.