Mediante dos pendones, este jueves se confirmó el cierre de Autoservicios Maipú en Los Andes, marcando un nuevo golpe para el comercio tradicional en el valle de Aconcagua. A fines de 2024 ya había bajado la cortina su local en San Felipe, y ahora será el turno de su emblemática tienda andina, que comenzó un proceso de liquidación final como antesala a su clausura definitiva después de 54 años. Con ello, se pone fin a décadas de presencia en la zona, dejando tras de sí un fuerte impacto económico y emocional en la comunidad. Las causas del cierre son múltiples, pero entre ellas aparece y con fuerza, la competencia generada por las ventas online y los denominados “mall chinos”, espacios comerciales que han proliferado con rapidez y que con una oferta amplia de productos y precios resultan difíciles de igualar. Frente a esta competencia desigual, negocios como Autoservicio Maipú enfrentan una lucha cuesta arriba. Sin el respaldo de grandes cadenas ni acceso a mecanismos de importación masiva, los comerciantes locales no pueden reducir sus precios al mismo nivel sin sacrificar calidad o sostenibilidad. Esta brecha está resultando fatal para muchos, provocando una baja sostenida en las ventas, pérdida de clientes habituales y, finalmente, cierres definitivos. A esto se suma el alza del costo de la vida, que ha obligado a las familias a priorizar el precio por sobre otros factores como la atención personalizada o el respaldo a emprendimientos de larga trayectoria. En este nuevo escenario, muchos prefieren comprar donde la billetera rinde más, aunque esto signifique renunciar al trato cercano y a la identidad del comercio local. Es que esto no es solo el término de un giro comercial, es también una amenaza para el contenido social y humano. No es solo una pérdida económica, es también cultural y comunitaria.
Mediante dos pendones, este jueves se confirmó el cierre de Autoservicios Maipú en Los Andes, marcando un nuevo golpe para el comercio tradicional en el valle de Aconcagua. A fines de 2024 ya había bajado la cortina su local en San Felipe, y ahora será el turno de su emblemática tienda andina, que comenzó un proceso de liquidación final como antesala a su clausura definitiva después de 54 años. Con ello, se pone fin a décadas de presencia en la zona, dejando tras de sí un fuerte impacto económico y emocional en la comunidad. Las causas del cierre son múltiples, pero entre ellas aparece y con fuerza, la competencia generada por las ventas online y los denominados “mall chinos”, espacios comerciales que han proliferado con rapidez y que con una oferta amplia de productos y precios resultan difíciles de igualar. Frente a esta competencia desigual, negocios como Autoservicio Maipú enfrentan una lucha cuesta arriba. Sin el respaldo de grandes cadenas ni acceso a mecanismos de importación masiva, los comerciantes locales no pueden reducir sus precios al mismo nivel sin sacrificar calidad o sostenibilidad. Esta brecha está resultando fatal para muchos, provocando una baja sostenida en las ventas, pérdida de clientes habituales y, finalmente, cierres definitivos. A esto se suma el alza del costo de la vida, que ha obligado a las familias a priorizar el precio por sobre otros factores como la atención personalizada o el respaldo a emprendimientos de larga trayectoria. En este nuevo escenario, muchos prefieren comprar donde la billetera rinde más, aunque esto signifique renunciar al trato cercano y a la identidad del comercio local. Es que esto no es solo el término de un giro comercial, es también una amenaza para el contenido social y humano. No es solo una pérdida económica, es también cultural y comunitaria.