Un mes en que los análisis pedagógicamente son positivos por cuanto el aprendizaje es mayor, pero como siempre ocurre, lo negativo se sobrepone y ahí aparecen las decenas de episodios de violencia escolar, el abuso y maltrato no tan solo físico, sino que psicológico.
El frenar esta escalada de violencia y casos de bullying es hoy, el desafío prioritario y lo positivo es que son los propios escolares, quienes se han dado cuenta del conflicto, surgiendo desde ellos, la necesidad de intervenir positivamente a través de las más diversas fórmulas para bloquear estos problemas que de una u otra forma, afectan a toda la comunidad escolar.
Jóvenes comprometidos con el bienestar de toda la comunidad educativa, que buscan a través de estas acciones, generar confianza entre quienes son víctimas de violencia o bullying para que, de esta forma, la intervención sea real, concreta y efectiva en pos de acabar con estas prácticas que a nivel mundial y también en Chile, lamentablemente en varios casos han terminado de la peor manera.