CHILE CELEBRA HOY EL DÍA DE LA SOLIDARIDAD
Si bien la organización de las Naciones Unidas ha establecido el 31 de agosto como el día internacional de la solidaridad, en Chile, se celebra cada 18 de agosto, esto luego de la aprobación por parte del congreso nacional en 1994, como una forma de homenajear la vida y Obra de San Alberto Hurtado.
Su legado ha dado vida a cientos de organizaciones que basan sus principios en la caridad, la ayuda al prójimo, el empoderamiento de dirigentes sociales, la superación de la pobreza, entre otros valores.
Abogado y sacerdote Jesuita, Alberto Hurtado, desde mucho antes de ser canonizado es considerado el patrono de los trabajadores y de los pobres, sin embargo, a estos últimos era él quien los llamaba “patroncitos”. En nuestro país, cada 18 de agosto, junto con la conmemoración del día de su muerte, por Ley de la República se celebra el “Día de la Solidaridad”. Valor fundamental de la vida en sociedad, es la capacidad de empatizar con el otro y al mismo tiempo tomar acciones para ir en ayuda de ese individuo o colectivo.
Desde la iglesia Católica, la conmemoración de esta fecha es un llamado a toda la sociedad a seguir el ejemplo de quien fuera el fundador del Hogar de Cristo.
En 1944, San Alberto colocó la primera piedra del Hogar de Cristo, fundación que hoy en día opera más de 250 programas sociales a lo largo de Chile y que es considerado como su mayor legado.
Los socios del Hogar de Cristo pueden colaborar con una cuota mensual voluntaria, la que se puede cargar a una cuenta bancaria o ser descontada por planilla, vía transferencia o aporte directo. Lo recaudado irá en ayuda directa de quienes forman parte de los programas sociales de la Fundación.
Si bien, antes de la pandemia este día de la solidaridad se celebraba con una masiva caravana solidaria que recorría las calles de la capital hasta la cripta de San Alberto, el contexto de la pandemia modificó esta tradición, llevando las campañas a las redes sociales, pero el llamado es a practicar la solidaridad con nuestro entorno, con nuestros vecinos, con los enfermos, con quien lo requiera, sin buscar nada a cambio.